

Medios de comunicación digitales, tiendas online, redes sociales y plataformas de streamig son tipos de páginas web muy distintas entre sí, pero tienen algo en común: necesitan un buen diseño visual y una estructura clara, coherente e intuitiva para que el contenido llegue a los usuarios de manera óptima. Aquí es donde entra en juego la maquetación web, una disciplina técnica que combina precisión y creatividad.
Si estás pensando es formarte en este campo, puedes estudiar el Grado en Diseño Gráfico en Valencia o el Grado en Diseño Gráfico en Canarias impartidos en la Universidad Europea, donde aprenderás en laboratorios equipados con tecnología avanzada y explorarás disciplinas identidad visual, packaging o diseño digital entre otros.
¿Qué es la maquetación web?
La maquetación web es el proceso de estructurar los elementos visuales y funcionales de una página utilizando lenguajes de programación como HTML, CSS y JavaScript. Su objetivo principal es organizar el contenido (textos, imágenes, botones, banners publicitarios, vídeos, etc.) de forma lógica, estética y accesible tanto para los visitantes como para los motores de búsqueda.
A diferencia del diseño gráfico tradicional, que se ocupa de documentos impresos o imágenes estáticas, la maquetación web responde a criterios dinámicos. Debe adaptarse a distintos dispositivos (móviles, tablets, ordenadores, etc.), ser intuitiva y permitir una navegación fluida. Para lograrlo, combina el diseño visual y el desarrollo funcional.
¿Para qué sirve la maquetación web?
La figura del maquetista web se ha vuelto imprescindible en el ámbito del desarrollo web. Aunque, a simple vista, los fines de la maquetación pueden parecer meramente estéticos, lo cierto es que esta ofrece múltiples beneficios:
- Mejora la experiencia de usuario (UX): facilita la lectura del contenido, la navegación entre las distintas secciones y la interacción con los elementos dinámicos.
- Favorece el SEO: una estructura clara y bien codificada hace que los buscadores indexen mejor el sitio. Esto, en consecuencia, favorece un buen posicionamiento en las páginas de resultados.
- Refuerza la identidad visual: la maquetación contribuye a mantener la coherencia gráfica de una marca, lo que transmite profesionalidad a los visitantes de un sitio web.
- Optimiza el tiempo de carga: al organizar bien los recursos y evitar elementos innecesarios, se logra que los navegadores carguen la página con mayor rapidez.
Tipos de maquetación web
Existen diferentes formas de abordar una maquetación web, dependiendo del proyecto y las herramientas disponibles. Estos son los principales tipos:
- Maquetación fija
En ella, los elementos mantienen su posición y tamaño independientemente de las dimensiones de la pantalla. Aunque era muy común en los inicios de internet, hoy está en desuso debido a su incapacidad para adaptarse a distintos dispositivos.
- Maquetación fluida o líquida
Se adapta al ancho del navegador, ajustando las proporciones para aprovechar mejor el espacio disponible. Es más flexible, pero puede dar problemas de legibilidad en pantallas muy grandes o muy pequeñas.
- Maquetación adaptable (adaptive layout)
Consiste en crear varios diseños predeterminados y ofrecer uno u otro según el tamaño del dispositivo. Aunque permite un mayor control que la fluida, también suele requerir más trabajo de desarrollo.
- Maquetación responsiva
Es la más utilizada en la actualidad, pues combina lo mejor de las anteriores. Utilizando media queries de CSS, reorganiza y escala automáticamente el diseño para adaptarse a cualquier pantalla.
Componentes clave de la maquetación web
Una maquetación efectiva depende de un amplio conjunto de elementos. Estos determinan la funcionalidad y la calidad estética de una web y son, por ejemplo:
- Grid o rejilla: es la base sobre la que se distribuyen los elementos visuales de forma ordenada.
- Tipografía: recurriendo a distintas fuentes y tamaños de letra, se establece una jerarquía de títulos, subtítulos y textos para facilitar la lectura.
- Colores y espacios en blanco: ayudan a dirigir la atención y mejorar la legibilidad.
- Botones e iconos: deben ser visibles, coherentes con el diseño y accesibles.
- Encabezados y listas: estructuran el contenido y permiten una mejor comprensión del mismo.
Relación entre maquetación y diseño
Aunque pueden confundirse, maquetación y diseño no son lo mismo. En el terreno del desarrollo web, el diseño gráfico se encarga de la parte creativa, es decir, de definir el estilo, los colores, las formas y la comunicación visual del sitio. Por su parte, la maquetación toma ese diseño y lo transforma en una estructura funcional para la web.
Se trata de una relación simbiótica: sin diseño, no hay estética; sin maquetación, no hay funcionalidad. Por eso, en titulaciones como el Grado en Diseño Gráfico presencial en Madrid o su modalidad online, se abordan ambos aspectos de manera integrada y se exploran las diferentes ramas del diseño gráfico, lo que prepara a los futuros profesionales para desenvolverse en entornos digitales complejos.