
El área de I+D en una empresa se encarga de la investigación y el desarrollo de nuevos productos, servicios y procesos para mejorar la competitividad y la innovación. Su objetivo es generar soluciones eficientes, sostenibles y alineadas con las tendencias del mercado. Es uno de los pilares fundamentales del crecimiento empresarial, algo imprescindible en un entorno cada vez más competitivo.
Los departamentos de I+D siempre se han apoyado en los datos, pero ahora que la revolución tecnológica ha multiplicado la información de la que disponemos, el análisis de esos datos requiere conocimientos especializados.
Por ello, estudiar el Máster en Business Analytics impartido por la Universidad Europea, te formará con las tecnologías y herramientas más avanzadas para dominar los aspectos de la analítica de datos empresariales de I+D y otras áreas de negocio. Si te interesa este programa de postgrado, también los puedes cursar en modalidad presencial en Valencia y online.
En este artículo te explicamos qué es el I+D, su ciclo de vida y cómo los datos ayudan a tomar decisiones estratégicas en esta área.
A la investigación y el desarrollo del I+D tradicional se une ahora la “i” de innovación, un concepto cada vez más importante para el crecimiento empresarial. Veamos con detalle en qué consiste cada una de estas áreas.
En España, el I+D+i está regulado por el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación, que establece incentivos para las empresas que invierten en este ámbito.
El proceso de investigación y desarrollo en una empresa sigue varias etapas que garantizan su efectividad:
Las empresas detectan áreas de mejora recogiendo datos de los análisis de mercado, las opiniones de los clientes y la evaluación de sus procesos internos. Los especialistas en analíticas de negocio son muy importantes en esta fase, ya que su trabajo ayuda a tomar decisiones estratégicas basadas en datos.
En esta fase, se establecen objetivos claros y se asignan recursos para llevar a cabo la investigación. Se pueden utilizar tecnologías emergentes y metodologías como el design thinking o la inteligencia artificial para potenciar los resultados.
Antes de lanzar un nuevo producto o proceso, es fundamental probar su viabilidad para reducir riesgos y optimizar costes.
Una vez comprobada la viabilidad del producto o proceso, se pasa a introducirlo en el mercado. En esta fase, es clave considerar la internacionalización de empresas, ya que muchas innovaciones tienen potencial de expansión global.
El ciclo de vida del I+D no termina con el lanzamiento. Se deben analizar los resultados, recoger opiniones de los usuarios y hacer mejoras constantes.
El área de I+D es un motor clave para el crecimiento y la competitividad empresarial. En un entorno donde la transformación digital provoca cambios constantes en las empresas y las demandas del mercado, invertir en investigación y desarrollo permite anticiparse a las tendencias y ofrecer soluciones innovadoras. Esta inversión no solo impulsa la creación de nuevos productos y servicios, sino que también optimiza procesos internos, mejora la eficiencia operativa y permite diferenciarse de la competencia.
Además, el I+D fomenta la capacidad de adaptación ante desafíos económicos y tecnológicos. Las empresas que destinan recursos a la innovación pueden responder de manera ágil a los cambios regulatorios, las fluctuaciones en la demanda o la aparición de nuevas tecnologías. El I+D desempeña también un papel clave en la sostenibilidad en empresas, ya que fomenta el desarrollo de soluciones ecológicas y responsables con el medio ambiente.
Otro aspecto fundamental es el impacto en la reputación corporativa. Las compañías que lideran en innovación son percibidas como referentes en su sector, lo que atrae tanto a inversores como a talento cualificado. También es un factor clave en la expansión internacional, ya que facilita la entrada a nuevos mercados con productos diferenciados y de alto valor añadido.
No hay que olvidar los beneficios fiscales, muchos países, incluido España, ofrecen deducciones y bonificaciones a las empresas que invierten en I+D, un incentivo importante que ayuda a reducir los costes y favorece la innovación.
Invertir en I+D es una necesidad para las empresas que desean crecer y mantenerse competitivas. Si quieres dedicarte a el campo empresarial, puedes acceder a las diferentes especializaciones que ofrece la Universidad Europea dentro de sus masters de empresa y tecnología y estudiar la que más te interese.