La oxitocina se trata de una hormona encargada promover empatía, amor y vínculos sociales. Tiene una gran capacidad para influir en diferentes comportamientos y experiencias humanas que son estudiadas por científicos en multitud de investigaciones relacionadas con la neurociencia, medicina o psicología entre otras áreas.
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Según la psiquiatra Marian Rojas la oxitocina es conocida como “la hormona del amor”, Tiene un papel fundamental en establecimiento de vínculos afectivos, así como en momentos de intimidad y confianza.
En una cantidad justa, esta hormona ayuda en los comportamientos sociales, por el contrario, una deficiencia de ella supondría llegar a condiciones de depresión, ansiedad o estrés incrementando los niveles de cortisol.
Asimismo, investigaciones y estudios evidencian que existen diferencias en los niveles de oxitocina endógena en función del sexo, siento más altos en mujeres durante momentos concretos como el parto y la lactancia, mientras que en los hombres los niveles de oxitocina se incrementan en las respuestas sexuales.
A continuación, indicamos las funciones principales de esta hormona en el cuerpo humano.
La oxitocina se produce en el hipotálamo, una región del cerebro del cuerpo humano. Cuando esta hormona se sintetiza queda almacenada en la glándula pituitaria para posteriormente y cuando ser requiere, ser liberada en el torrente sanguíneo como respuesta a diferentes estímulos. Sobre todo, aquellos relacionados con lo emocional, intimidad y contacto físico.
La oxitocina es la hormona de la calma, del amor y del contacto y se libera cuando se dan estas condiciones. Por el contrario, se inhibe por la adrenalina en situaciones de peligro, emergencia o desagradables como cuando tenemos frío o sentimos miedo por algo. En el mundo animal, por ejemplo, la naturaleza regula la producción de oxitocina frenándola si se dan momentos de peligro (depredador cercano) a la hora de dar a luz una hembra.
En el ser humano, en el momento del parto cuando aumenta la presión del útero, se activa unos receptores nerviosos que envían señales para liberar oxitocina al torrente sanguíneo lo que incrementa las contracciones y facilita el parto.
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