¿Qué es el constructivismo en educación?

El constructivismo en educación es un método de aprendizaje en el que al estudiante se le dan las herramientas necesarias para que vaya conectando sus competencias y experiencias previas de un modo completamente personal, construyendo así su propio conocimiento.  

La enseñanza constructivista se basa en la idea de que el aprendizaje es un proceso continuo y en movimiento. Es decir, los estudiantes están aprendiendo a cada instante y sobre varios temas simultáneamente, al mismo tiempo que se muestran dinámicos y participativos, conectando con el mundo que les rodea.  

Ahora bien, en todo esto hay un factor clave y que no puede faltar: una buena motivación. Es importante que los docentes encuentren las estrategias y herramientas adecuadas para animar a sus estudiantes, que sepan cómo activar sus mentes y que sientan emoción por aprender.  

A continuación, entramos más en detalle sobre en qué consiste el constructivismo en educación. Aun así, recuerda que, si quieres profundizar en esta y otras innovadoras corrientes pedagógicas, en la Escuela de Innovación Educativa de la Universidad Europea contamos con cursos de educación.  

¿En qué se diferencian la enseñanza constructivista y la tradicional?

En la siguiente tabla hemos recopilado algunas de las principales diferencias entre ambos modelos de enseñanza y, de esta forma, ayudarte a entender un poco mejor qué es el constructivismo en educación: 

Ejemplos de actividades constructivistas

Si estás valorando la posibilidad aplicar la enseñanza constructiva a tus clases, aquí tienes algunas actividades con las que puedes empezar a hacerlo: 

• Mapas mentales: como ya explicamos en este otro artículo sobre qué es un mapa mental, es una representación visual y esquemática en la que los estudiantes reflejan las relaciones de los conocimientos que ya tienen y los que están intentado aprehender. Su diseño y apariencia dependerán principalmente de las preferencias e intuición de cada alumno.  
• Espacios de debate:se trata de lanzar una pregunta abierta a los estudiantes, invitarles a dar con una solución consensuada mediante la negociación y el intercambio de conocimientos. El objetivo dista de obtener una respuesta correcta. Más bien, es que lleguen a una conclusión lógica y argumentada.   
• Trabajo de campo o investigación:este estaría pensado para que los estudiantes lo llevaran a cabo por su cuenta. Esto les permitirá indagar con total libertad en temas que les apasionan, cuestionarse lo que están aprendiendo y asimilarlo mejor gracias a este especial interés. En definitiva, ir más allá de la simple recopilación y memorización de datos.  
• Rompecabezas en equipo:se organiza a los estudiantes en grupos y a cada grupo se le asigna una parte diferente de un mismo tema. El objetivo es que los grupos que compartan tema se unan entre ellos para ampliar la información y discutirla aportando sus conocimientos y un trabajo de investigación previos. Finalmente, los estudiantes vuelven a su grupo original para poner todo en común y crear así un proyecto con ello que pueden también presentar al resto de la clase.  
• Revista virtual: esta es una buena oportunidad para que los estudiantes se desenvuelvan con las nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, trabajen en equipo. Esta actividad consiste en organizar la clase en grupos para que hagan un trabajo de investigación que les servirá para crear un artículo y que luego maquetarán para una revista profesional.