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Trabajar en un ayuntamiento es una opción atractiva para quienes buscan estabilidad, buenas condiciones laborales y la posibilidad de contribuir al funcionamiento de su municipio. Muchas personas se interesan por cómo acceder a este tipo de empleo, qué requisitos deben cumplir y qué pruebas tienen que superar.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para conseguir un trabajo en la administración local, y te contamos cómo una formación especializada, como el Máster en Administración Pública online de la Universidad Europea, puede ayudarte a avanzar en este ámbito.
Los ayuntamientos cuentan con diferentes perfiles profesionales que cubren áreas técnicas, administrativas, operativas o de atención al público. Según la relación contractual, se distinguen los siguientes tipos de empleo:
Son quienes han superado un proceso de oposición o concurso-oposición y ocupan plazas permanentes dentro del ayuntamiento. Se rigen por el Estatuto Básico del Empleado Público y se agrupan según el nivel de estudios exigido:
Ocupan plazas de manera provisional cuando no es posible cubrirlas con funcionarios de carrera. Aunque su nombramiento es temporal, pueden ejercer las mismas funciones que los titulares del puesto. Es una opción habitual para ganar experiencia previa en la administración local.
Trabaja en el ayuntamiento mediante contrato laboral, bien sea indefinido o temporal. No tienen la condición de funcionarios, pero su selección también se realiza por concurso, oposición o concurso-oposición. Algunos perfiles comunes son:
Su nombramiento depende de la confianza de los responsables políticos y está vinculado al cargo que los designa. Este personal desempeña tareas de asesoramiento o apoyo directo, sin acceso por oposición ni estabilidad laboral. Es habitual en áreas como comunicación institucional, gabinete de alcaldía o secretarías particulares.
Para trabajar en un ayuntamiento, lo primero es cumplir con los requisitos generales establecidos por la legislación española. Estos requisitos suelen ser comunes a la mayoría de las convocatorias públicas:
También es frecuente que se exija acreditar conocimientos de lengua cooficial en comunidades autónomas con idioma propio, como Cataluña, Galicia o el País Vasco.
En la mayoría de los casos, el acceso al empleo público local se realiza mediante procesos selectivos que garantizan la igualdad, el mérito y la capacidad. Estos procedimientos pueden variar según la categoría del puesto, pero los más comunes son:
Es el sistema más habitual. Consiste en superar una o varias pruebas de carácter eliminatorio. Puede incluir exámenes tipo test, desarrollo de temas, supuestos prácticos o pruebas informáticas. Cada convocatoria concreta el contenido del temario y el tipo de ejercicios.
Además de aprobar los exámenes, en este caso se valoran méritos previos, tales como la experiencia profesional en puestos similares, formación adicional o participación en cursos relacionados con la administración pública.
Algunos ayuntamientos crean bolsas de empleo para cubrir vacantes temporales. El acceso a estas puede realizarse mediante prueba, baremación de méritos o una combinación de ambas. A pesar de que no ofrecen plaza fija, permiten trabajar en el sector público y mejorar la puntuación en futuras convocatorias.
Las ofertas de empleo público de los ayuntamientos se publican en distintos canales oficiales:
Una vez localizada la convocatoria de interés, el proceso de inscripción suele requerir:
Cumplir todos los pasos correctamente es imprescindible para ser admitido al proceso de selección.
Si bien algunos puestos en el ayuntamiento solo requieren formación básica, otros demandan una preparación más especializada, sobre todo, aquellos vinculados a la planificación, organización y evaluación de servicios públicos.
El Máster Universitario en Gestión Pública de la Universidad Europea proporciona las herramientas necesarias para comprender el funcionamiento de la administración, elaborar presupuestos, diseñar políticas públicas y aplicar la normativa vigente. Además, prepara para desempeñar funciones directivas o técnicas en instituciones locales, autonómicas y estatales.
Esta formación resulta especialmente útil si aspiras a ocupar plazas del grupo A1 o A2; o bien, ya has trabajado en el sector público y tienes ganas de mejorar tus competencias. También puede servirte para sumar valor en procesos de concurso-oposición donde los masters universitarios son un factor relevante.
Un Máster en Gestión Pública abre la puerta a distintos perfiles dentro de los ayuntamientos y otras entidades públicas:
Además de trabajar directamente para el ayuntamiento, esta formación también permite colaborar con empresas que prestan servicios a la administración, como consultoras, firmas de auditoría o despachos especializados en derecho administrativo.
Los ayuntamientos son mucho más que oficinas donde se tramitan documentos. Son espacios donde se diseñan y gestionan servicios que afectan directamente al día a día de las personas. Participar en esa gestión implica tener una mirada amplia, conocimiento normativo y capacidad para tomar decisiones con impacto real en lo local.
Formarse en gestión pública no es solo una vía para superar un proceso selectivo. También es una forma de prepararse para ejercer con criterio, responsabilidad y visión a medio plazo. Si te interesa trabajar para mejorar tu entorno desde dentro de la administración, formarte de manera especializada puede ser el primer paso hacia ese objetivo.