
Ser profesor universitario es el sueño de muchos estudiantes que sienten pasión por el mundo académico y la investigación. Sin embargo, llegar a dar clase en la universidad no es un camino fácil, aunque tampoco es inalcanzable. No basta con completar un posgrado como el Máster en Docencia Universitaria de la Universidad Europea (que sin duda es un gran apoyo), también necesitas construir un currículum sólido y bien orientado.
Según los datos más recientes del Ministerio de Universidades (curso 2021-2022), en las universidades españolas trabajan 133.484 profesionales dentro del personal docente e investigador (PDI), lo que supone un aumento del 2,76 % en comparación con el año anterior. De esta cifra, 96.255 forman parte de universidades públicas y 37.229 de privadas.
Por otro lado, la edad media del profesorado universitario es de 49,4 años. Si afinamos más, el personal funcionario docente tiene una media de 55,8 años y los catedráticos de universidad alcanzan los 59 años. Además, el 85,2 % del profesorado funcionario tiene reconocido al menos un sexenio de investigación.
En este artículo, te explicamos cómo ser profesor de universidad y qué necesitas para logarlo, paso a paso.
Ser profesor de universidad implica mucho más que dar clases, ya que tienen un papel fundamental tanto en la educación de los estudiantes como en el avance del conocimiento. Si bien las funciones de docente universitario pueden diferir según el tipo de contrato y nivel académico, estas son algunas de las más habituales:
En las universidades españolas, los docentes tienen distintas categorías que se definen por sus responsabilidades y el tipo de contrato que tienen. Según la Ley Orgánica 4/2007 de 12 de abril, que modifica la Ley Orgánica 6/2001, los principales tipos de profesores universitarios son los siguientes:
Son parte de la plantilla fija de la universidad y ocupan un puesto consolidado en su carrera académica. Para llegar a ser profesor titular, es necesario tener el doctorado y pasar un proceso de acreditación nacional, que normalmente incluye una oposición. Estos profesores se encargan tanto de la docencia como de la investigación, y suelen dirigir tesis doctorales y proyectos académicos.
Es el nivel más alto al que puede aspirar un profesor universitario. Requiere años de experiencia y una trayectoria destacada en investigación y publicación de trabajos científicos. Los catedráticos lideran grupos de investigación, dirigen tesis y tienen un papel clave en la toma de decisiones importantes dentro de la universidad.
Este tipo de profesor de universidad tiene un contrato estable, aunque técnicamente no cuenta con plaza fija. Debe contar con el doctorado y pasar evaluaciones internas para garantizar su continuidad en el puesto. Se dedican a la enseñanza y la investigación a tiempo completo.
Son profesionales que compaginan su trabajo fuera de la universidad con la docencia a tiempo parcial. No siempre necesitan tener el título de doctor, pero la experiencia práctica en el área que enseñan es muy valorada. Tienen contratos temporales y suelen participar en menor medida en proyectos de investigación.
Son profesores de otras universidades, tanto nacionales como internacionales, que se incorporan para colaborar en la docencia o en proyectos específicos. Su vínculo con la universidad que los acoge no es permanente.
En España, ser profesor de universidad implica ir avanzando en una serie de etapas que reflejan tanto la experiencia acumulada como las tareas y responsabilidades que se asumen. Estos son los principales niveles jerárquicos:
Es el primer paso en la carrera docente universitaria. Los ayudantes suelen estar realizando su tesis doctoral, a la vez que colaboran en la docencia bajo la supervisión de profesores titulares o catedráticos.
Una vez completado el doctorado, el ayudante puede convertirse en ayudante doctor. En esta etapa, el profesor tiene mayor autonomía para impartir clases y desarrollar su propia línea de investigación.
Tras acumular experiencia como ayudante doctor, los profesores pueden optar al puesto de contratado doctor. Este nivel implica más responsabilidades tanto en docencia como en investigación.
Los profesores titulares tienen un puesto fijo y son responsables de gran parte de la docencia e investigación en las universidades. También suelen dirigir proyectos de investigación y tesis doctorales.
Este es el escalón más alto en la jerarquía universitaria. Además de enseñar e investigar, los catedráticos lideran equipos académicos y tienen un papel decisivo en la gestión y administración universitaria.
Si estás pensando en convertirte en profesor universitario, tanto en universidades públicas como privadas, hay una serie de pasos que debes seguir, que incluyen una combinación de formación académica, experiencia docente y, en algunos casos, oposiciones. Te explicamos paso a paso cómo ser profesor de universidad:
Lo primero es obtener tu título de grado universitario en la disciplina que deseas enseñar. Por ejemplo, si quieres ser profesor de Derecho, Educación, Psicología, Ciencias Sociales, etc., necesitas un grado universitario relacionado con esa área. Esto te dará los conocimientos básicos y la base para tu futura carrera académica.
Una vez tengas este título, lo idea es continuar con estudios más avanzados que te permitan profundizar en tu área de especialización como, por ejemplo, un posgrado universitario o el Máster Universitario en Educación Universitaria.
El doctorado es una de las claves para acceder a una plaza fija de profesor universitario, ya sea en una universidad pública o privada.
Durante el doctorado, deberás realizar una investigación original en tu área de interés y escribir una tesis doctoral. Esto puede llevar entre 3-5 años.
Además de la investigación, los doctorados suelen tener una componente docente, en la que podrás asistir a clases, impartir algunas asignaturas de forma más práctica y comenzar a ganar experiencia en el aula.
Una vez termines el doctorado y defiendas tu tesis, obtendrás el título de doctor. Esto te abrirá las puertas a diversas oportunidades académicas.
Si bien no es obligatorio, tener experiencia en docencia y/o investigación te ayudará a destacar.
Pasos que puedes seguir:
En universidades públicas, el camino para llegar a ser profesor está determinado por dos elementos clave: oposiciones y acreditación. Aquí te damos los detalles:
Una vez tengas tu doctorado, podrás presentarte a una oposición para conseguir un puesto de profesor contratado doctor. Para hacerlo, necesitas:
Después de convertirte en profesor contratado doctor, tendrás la oportunidad de avanzar hacia el puesto de profesor titular. Esto requiere otro proceso de acreditación, donde se evaluará tu experiencia en investigación y enseñanza.
En las universidades privadas, no necesitas pasar por oposiciones y las condiciones para acceder a un puesto suelen ser más flexible. No obstante, esto puede variar según cada institución.
Si tienes el título de doctor y experiencia en tu área de especialización, podrías ser contratado como profesor en una universidad privada. El proceso de selección es parecido al de cualquier otro empleo y puede incluir entrevistas, evaluación de méritos y revisión de tu trayectoria.
Además, podrías aspirar a ocupar un puesto como profesor titular o, incluso, catedrático dependiendo de tu experiencia y reputación académica. Esto dependerá de la demanda de profesores en tu campo y los criterios establecidos por la universidad.
Una vez que entras en el mundo universitario, ya sea en una universidad pública o privada, es importante seguir formándote, investigando y ganando experiencia. Sobre todo, es clave para avanzar en la jerarquía académica y poder optar a mejores puestos.
Recuerda que el camino para ser profesor universitario es largo y requiere mucha dedicación. ¡Si tienes pasión por la enseñanza y la investigación, estarás en el camino correcto!