Los mercados son casi tan antiguos como el hombre. Aristóteles mencionó su existencia y se conoce que en el Medioevo existían contratos a plazo entre agricultores y comerciantes. Sin embargo, los mercados de derivados tal y como los conocemos en la actualidad se remontan a 1848, cuando en el Chicago Board Of Trade se comenzaron a negociar productos agrícolas. Mucho tiempo ha pasado desde entonces. La economía y las finanzas han seguido evolucionando y han aparecido nuevas formas de inversión, pero los commodities se han mantenido.
Un commodity es un material tangible que se puede comerciar, comprar o vender. Al encontrarse sin procesar, no posee ningún valor añadido o diferencial más allá de su proveniencia, por eso se suele usar como materia prima para fabricar productos más refinados.
Los commodities son un elemento productivo básico, lo cual los convierte en un activo muy interesante para el comercio. De hecho, en la actualidad existen dos tipos de mercados donde se compran y venden commodities. En el mercado al contado se vende la materia prima en tiempo real, de manera que el pago se realiza inmediatamente y el producto se entrega en ese mismo momento.
En cambio, en el mercado de futuros o bolsas de commodities se negocian las materias primas mediante contratos de futuros en los que se fijan por adelantado la cantidad y el precio para una venta posterior. Esa negociación es similar a la compraventa de acciones, de manera que existen brokers de futuros que adquieren contratos que pueden ser revendidos o recomprados.
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de commodities que se clasifican en función de las materias primas para facilitar su comercialización:
En el mundo existen diferentes bolsas de futuros donde se negocian los commodities. Por ejemplo, la DCE de China y la CBOT de Estados Unidos son las principales bolsas para comerciar productos agrícolas. En cambio, la LME de Londres, la NYMEX de Nueva York, la SHFE de Shanghái y la MCX de India son las principales bolsas donde se negocian los metales. Los commodities del sector energético tienen su epicentro en la NYMEX de Nueva York, la ICE del Reino Unido, la TOCOM de Tokio y la DCE de China.
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