Más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas y, según datos de la ONU, se espera que la cifra alcance el 70 % en 2025. Este crecimiento continuo y acelerado de las ciudades plantea múltiples desafíos relacionados con la sostenibilidad, el consumo de energía y la eficiencia.
Las smart grids, o redes eléctricas inteligentes, se presentan como una solución clave para modernizar la gestión energética. Su implementación es fundamental para crear núcleos urbanos más resilientes y conectados, como se estudia en el Máster en Smart Cities de modalidad online de la Universidad Europea. A continuación, veremos en qué consisten las redes y qué beneficios aportan a las ciudades.
Las smart grids son redes eléctricas que, utilizando tecnologías digitales y sistemas de comunicación avanzada, permiten optimizar la producción, la distribución y el consumo de electricidad. Al contrario que las redes tradicionales, que operan de manera unidireccional, estas permiten una interacción activa entre productores y consumidores, lo que facilita el intercambio de información en tiempo real.
Esto no solo mejora la eficiencia energética, adaptando el suministro a las necesidades de las ciudades, sino que también permite una mayor integración de los diferentes tipos de energías renovables, con lo que también se fomenta la sostenibilidad ambiental.
El funcionamiento de las smart grids se basa en el uso combinado de sensores, redes de comunicación y sistemas de gestión automatizados. Estos elementos trabajan en conjunto para recopilar datos, analizarlos y tomar decisiones de forma autónoma.
Por ejemplo, si se detecta un pico de consumo en una determinada zona de la ciudad, la red puede redistribuir la energía automáticamente para evitar sobrecargas. De la misma manera, los usuarios pueden ajustar su consumo en función de las tarifas horarias, lo que da como resultado un uso más responsable y consciente de los recursos.
Estas redes destacan por incorporar una serie de innovaciones tecnológicas que las hacen mucho más eficientes y adaptables. Estas son sus características principales:
La implementación de redes eléctricas inteligentes en el diseño urbano aporta beneficios tanto a nivel individual como colectivo. Entre sus ventajas más destacadas se encuentran:
Por todos estos motivos, las smart grids son una pieza clave en el desarrollo de smart cities, y deben integrarse con otras infraestructuras urbanas como el transporte, el alumbrado público o la gestión de residuos.
Además del Máster en Smart Cities, la Universidad Europea ofrece otros programas centrados en este ámbito, como el Máster en Movilidad Urbana o el Máster en Energías Renovables en Valencia. Estas titulaciones permiten a los estudiantes adquirir competencias clave para contribuir activamente a la construcción de un futuro más verde y justo.
Si te interesa el diseño urbano, el uso eficiente de la energía y la innovación, puedes explorar diferentes carreras relacionadas con medio ambiente para formarte en un sector en auge. Otra opción es estudiar uno de los diferentes masters de arquitectura que ofrece la Universidad Europea a través de su Escuela de Sostenibilidad.