¿Qué es la psicología geriátrica?

En España, el 21 % de la población ya tiene 65 años o más, un aumento de 5 puntos porcentuales en la última década, según el Instituto Nacional de Estadística. El creciente envejecimiento de la población demanda prestar más atención y recursos a este colectivo para ayudarles a afrontar los cambios físicos, cognitivos y emocionales que se suelen producir en esta etapa de la vida. En ese contexto, la psicología del envejecimiento desempeña un papel esencial para comprender mejor las necesidades de la tercera edad y poder satisfacerlas, por lo que este perfil profesional será cada vez más demandado en el mercado laboral y opciones como el máster en Psicogerontología de la Universidad Europea pueden ayudarte a destacar.

¿Qué es la psicología del envejecimiento?

La psicología geriátrica es una rama de la psicología que se enfoca en estudiar el proceso de envejecimiento para comprender mejor los cambios que se producen en esa etapa del ciclo vital y su impacto, en aras de prevenir o abordar los problemas mentales que puedan desarrollar las personas mayores y mejorar su bienestar y calidad de vida.

Por consiguiente, la psicología del envejecimiento aborda una amplia de materias, desde los cambios en procesos cognitivos como la memoria, el pensamiento y la atención hasta los desafíos de índole emocional y social que afrontan las personas de la tercera edad, incluyendo los trastornos más comunes en esa etapa, como la depresión, los problemas del sueño o las demencias.

La importancia de la psicología de la vejez

El envejecimiento es un proceso natural que forma parte de la vida, pero va acompañado de una serie de cambios que a menudo demandan un abordaje específico. La psicología evolutiva de la vejez da respuesta a esas necesidades para ayudar a los ancianos a vivir de manera más activa, plena y saludable.

La psicología del anciano analiza los cambios normales que se producen con el envejecimiento, para ayudar a las personas de la tercera edad a desarrollar estrategias de afrontamiento adaptativas. Su contribución también es vital para comprender los cambios emocionales, cognitivos y conductuales que desencadenan patologías propias de la tercera edad, como el Alzheimer o el Parkinson.

La psicología del envejecimiento, por tanto, es esencial tanto en el diagnóstico como en la intervención de todo tipo de problemas vinculados a esta etapa vital, así como en la prevención de los mismos a través de la promoción de hábitos de vida más adecuados que respondan a las características y necesidades de este colectivo.

¿Qué funciones desempeña el psicólogo geriátrico?

• Diagnóstico e intervención en problemas de salud mental. Los profesionales de la psicología del envejecimiento son los principales encargados de diagnosticar e intervenir en las alteraciones psicológicas que pueden desarrollar las personas mayores teniendo en cuenta además las peculiaridades de cada persona. Algunos de los problemas más comunes en la práctica clínica son: la depresión, la soledad no deseada, el dolor crónico y las enfermedades neurodegenerativas.
• Rehabilitación cognitiva. En la tercera edad las funciones cognitivas pueden sufrir un deterioro progresivo, lo cual suele tener un impacto negativo en la calidad de vida. El psicólogo geriátrico intenta evitar o ralentizar en la medida de lo posible el deterioro natural o patológico de funciones como la memoria, la atención y el pensamiento. Aplica programas de entrenamiento cognitivo y promueve actividades útiles para prevenir ese desgaste cognitivo.
• Prevención de problemas emocionales. Los ancianos tienen que lidiar con muchos cambios psicosociales, desde la jubilación hasta la pérdida del cónyuge, que pueden representar un duro golpe para su salud mental. La psicología del envejecimiento también proporciona apoyo emocional en la tercera edad, fundamentalmente para evitar la aparición de cuadros depresivos, sentimientos de culpa o ideas suicidas. El psicólogo geriátrico promueve una visión más constructiva de esta etapa de la vida para mejorar la salud mental y el bienestar general del anciano.
• Asesoramiento a familias. Dado que muchas personas mayores necesitan la ayuda de sus familias o se encuentran en una situación de dependencia, es tarea del psicólogo geriátrico brindar a los familiares las herramientas y estrategias psicológicas que necesitan para afrontar una enfermedad crónica o discapacidad, de manera que puedan ayudar a esos mayores a mejorar su calidad de vida y eviten el síndrome del cuidador quemado. Los orientará sobre las rutinas y los hábitos más saludables para la persona mayor, así como sobre sus necesidades psicofísicas.