Un grupo de investigadores de la Universidad Europea formado por Ana María Recio, David Peña Otero, José Miguel Mansilla Domínguez, Inmaculada López Martin, Isabel Font Jiménez y David Díaz Pérez, ha puesto en marcha un sondeo realizado a más de 16.000 personas en tres CC.AA. (Comunidad de Madrid, Cantabria y Canarias) que ofrece interesantes resultados sobre percepciones y hábitos sociales de la población relacionados con el COVID-19.
El estudio, liderado por la Dra. Ana María Recio, de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud, cuenta con la aprobación de la Subdirección de Cuidados del Servicio Cántabro de Salud y la colaboración del Gobierno de Cantabria, así como el aval de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Asociación Internacional de Enfermería (INN).
Entre otros resultados preliminares, destaca el buen cumplimiento de las normas y medidas propuestas por el Gobierno de España (90%), si bien el 53% las considera insuficientes y un 4% opina que han sido excesivas. En relación a las medidas de protección individual recomendadas, se extrae que el 73% de las personas encuestadas lleva mascarilla cuando sale de su domicilio frente al 16 % que declara no utilizar ningún tipo de accesorio de protección como guantes o mascarillas. Además, el 70% de los participantes ha admitido tener miedo de contagiarse por COVID-19 en su entorno más cercano. Sin embargo, sólo el 25% de la población consultada percibe este riesgo de contagio como alto.
Otros cambios llamativos observados en el estudio son los relacionados con las rutinas de la población o las relaciones familiares durante el aislamiento. Por su parte, la creencia de que esta situación produzca cambios positivos en nuestra sociedad está dividida: un 24% opina que no, un 37% cree que tal vez y el otro 39% confía que sí habrá esos cambios sociales.