Sueldo de un educador infantil

En los últimos años, el ámbito de la enseñanza temprana ha adquirido una relevancia fundamental en el progreso de los niños. Por ello, se ha convertido en uno de los sectores educativos más significativos.

Los educadores infantiles son los profesionales encargados de potenciar el desarrollo mental, físico, social y afectivo de los niños a través de actividades didácticas. Sin embargo, su función más importante es la de ser uno de los primeros referentes en la vida del estudiante.

El oficio del educador infantil requiere entonces una gran responsabilidad por parte de todas aquellas personas que quieran dedicarse a ello y se animen a estudiar un Técnico Superior de Educación Infantil a distancia o un Técnico Superior en Educación Infantil en Madrid como los que ofrecemos en nuestra universidad.

Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas para formarte como educador infantil. Además, te contamos qué beneficios puedes obtener dedicándote a esta profesión.

¿De qué depende el sueldo de un educador infantil?

El sueldo de un educador infantil en España depende de varios factores, como la comunidad autónoma dónde se desarrolle el puesto o el tipo de centro educativo en el que se trabaje.

De media, el sueldo de un educador infantil en nuestro país puede oscilar entre un salario mínimo de 15.100 euros brutos al año hasta un salario máximo que exceda los 30.000 euros al año.

Sin embargo, existen varias características que pueden hacer variar los sueldos de un profesional de la educación infantil. Estos incluyen:

• Experiencia: cuando se tiene mayor experiencia profesional, se espera mayor dominio del oficio. Por lo tanto, una experiencia más dilatada en cualquier campo se compensará siempre con una retribución mayor.
• Formación: otra de las áreas que se valoran a la hora de determinar el salario es la formación académica del profesional que se ha contratado para ocupar el puesto. Así, contar con una titulación oficial como la de Técnico Superior en Educación Infantil te permitirá acceder a sueldos más elevados que a quienes no cuenten con una formación al mismo nivel.
• Horas extra y complementos salariales: dependiendo de las características del puesto, es muy posible que se deba realizar un horario diferente al habitual. Todas las horas extras que se hagan fuera del horario laboral se verán recompensadas por una suma en el salario.

Características de un educador infantil

• Creatividad: un buen profesional de la educación es capaz de reinventarse y ofrecer a los alumnos lecciones dinámicas que puedan aumentar su motivación.
• Paciencia: otra de las características claves. Es esencial que un educador sepa mantener la calma y tratar bien a los alumnos ante situaciones complicadas.
• Posesión de dotes comunicativas: no solo para explicar correctamente las lecciones, sino para tratar con los niños y también con sus padres.
• Pasión y energía: es importante que los niños vean en el educador una persona animada y enérgica, que les ayude a sacar lo mejor de ellos mismos.
• Gusto por la docencia y el trato con los niños: la vocación por enseñar resulta una de las características más importantes a la hora de desempeñar correctamente este trabajo.

Dónde trabajar como educador infantil

Una vez obtengas el título para ejercer como educador infantil, dispondrás de varias opciones donde desempeñar tu trabajo:

• Centros educativos públicos: para trabajar como interino o funcionario de carrera. Los requisitos para entrar en la bolsa de interinos dependen de cada comunidad autónoma. Para trabajar como funcionario, se deben superar unas oposiciones y obtener una plaza. Además, deberás realizar unos meses de prácticas en el centro.
• Centros educativos concertados o privados: para trabajar en ese tipo de centros se necesitará presentar una carta de presentación y el currículum.
• Otras opciones: bibliotecas, centros lúdicos, campamentos de verano, academias de idiomas, clases extraescolares…

El educador infantil desempeña sin duda una función clave en el desarrollo cognitivo de los niños. Por ello, es un individuo esencial en la vida de los estudiantes. Si decides formarte como técnico superior de educación infantil, formarás parte de la vida de los más jóvenes, proporcionándoles los conocimientos necesarios para madurar y formarse en esta etapa tan crucial de su desarrollo.

Las habilidades que las personas interesadas en ser educadores infantiles deberían adquirir son, mayormente, de tipo social.

A continuación, presentamos algunas de las cualidades más importantes:

• Responsabilidad: quizás la característica más relevante. Es importante saber transmitir madurez tanto a los alumnos, como a los padres.
• Implicación: es muy importante conocer a los alumnos, sus personalidades y necesidades, conectar con ellos y ofrecerles el apoyo que necesiten.

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