Los 5 riesgos más comunes en una obra de construcción
Contar con un buen sistema de gestión de riesgos en la construcción permitirá identificar los factores externos e internos que pueden afectar negativamente el proyecto para disminuir las probabilidades de que se produzcan y poder terminar la obra en tiempo y forma, manteniéndose dentro del presupuesto planificado.
La “buena noticia” es que muchos de los riesgos intrínsecos al sector de la construcción se conocen y se pueden prever:
- Retrasos en la obra. Los retrasos en el proyecto son uno de los contratiempos más habituales en la construcción, ya sea debido a accidentes, cambios de última hora, desastres naturales o falta de materiales. Para evitar este tipo de riesgos es necesario realizar una programación detallada y responder con agilidad para minimizar el efecto acumulativo que pueden tener los retrasos.
- Problemas contractuales. Los proyectos de construcción suelen demandar mucho papeleo, por lo que no es extraño que la falta de una firma o un permiso provoque la paralización de la obra. Para evitar ese riesgo, los encargados deben asegurarse de obtener las correspondientes licencias y aprobaciones en tiempo.
- Órdenes de cambio. Prácticamente todos los proyectos de construcción sufren cambios en algún momento, ya sea a petición del cliente, por problemas técnicos o debido al impacto de la construcción en el medio ambiente o el entorno. Por esa razón, hay que prever desde la programación de la obra la posibilidad de incluir cambios sin superar el presupuesto.
- Falta de recursos. Las obras de construcción, en particular las más grandes, demandan una gran cantidad de recursos económicos, humanos y materiales. No disponer de toda la financiación para el proyecto desde el inicio, no contar con personal cualificado o no tener los materiales necesarios en alguna de las fases de la obra puede representar un grave retraso que termine afectando la rentabilidad de todo el proyecto.
- Accidentes laborales. Las obras de construcción suelen ser dinámicas, lo que genera numerosos riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores. Por ese motivo, una de las prioridades de los planes de gestión de riesgos en obras de construcción consiste en garantizar su implementación sin accidentes desde que comienza hasta que termina.