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Deporte
La práctica deportiva no solo requiere de una buena forma física para una correcta ejecución; la buena predisposición mental también es importante, especialmente en el caso de algunos deportes o del nivel de implicación del usuario en ellos.
Como titulado del Máster en Psicología Deportiva online de la Escuela Universitaria Real Madrid en la Universidad Europea, una de las labores más habituales de tu trabajo será acompañar a personas que necesitan apoyo para enfrentarse a los deportes más exigentes.
Durante tu formación, desarrollarás competencias necesarias para adaptarte a las necesidades de cada deportista, potenciar su rendimiento y, sobre todo, mejorar su bienestar a la hora de afrontar cualquier competición o entrenamiento.
Tomar decisiones de manera constante, equilibrar el esfuerzo físico, prever las intenciones del oponente, hacer frente a una derrota importante, batir una meta o clasificarse para la siguiente fase de una competición. Estas son solo algunas de las preocupaciones y exigencias que tienen los deportistas de élite o los que se dedican de manera semiprofesional a cualquier disciplina.
Los deportes presentan muchos retos en cuanto a la exigencia mental. No enfrentarlos de manera adecuada puede desembocar en diagnósticos de salud mental de cierta gravedad: ansiedad, depresión o trastornos de la conducta alimentaria (TCA) suelen estar relacionados con el desarrollo profesional de estas disciplinas.
Esto hace que la intervención psicológica y el acompañamiento terapéutico sea una necesidad cada vez mejor entendida en los clubes y entre los propios deportistas. La planificación de una terapia ayuda no solo a prepararse para el impacto mental del día a día, sino a recuperarse ante cualquier bache en el camino.
Además, los profesionales de la psicología se convierten en un apoyo fundamental a la hora de enfocar el entrenamiento. Estos especialistas disponen de herramientas para fomentar la capacidad de atención y hacer que la toma de decisiones bajo presión sea más acertada, elevando tanto los resultados deportivos como la buena predisposición ante los retos del paciente.
Aunque todos los deportes exigen concentración y resistencia a la presión psicológica, algunos, por su naturaleza, suelen ponérselo más difícil a quienes los practican. Los titulados en el Máster en Psicología Deportiva en Madrid de la Universidad Europea suelen trabajar con este tipo de disciplinas habitualmente:
Los individuales suelen ser los deportes más exigentes mentalmente. El deportista se encuentra solo ante el contrincante y cualquier decisión acertada o desacertada puede equilibrar la balanza hacia uno u otro lado.
De todos ellos, quizá el boxeo sea uno de los más severos para el bienestar mental. El contexto de alta violencia física requiere de una capacidad de resiliencia muy bien manejada por parte del boxeador. Además, mientras encaja y lanza golpes debe reconfigurar de manera constante la estrategia para superar al contrario.
Un deporte de equipo es, inicialmente, más cómodo a nivel psíquico porque se cuenta con el apoyo constante del resto de jugadores. Sin embargo, el waterpolo está considerado entre las prácticas más exigentes por un motivo claro: el agua.
El esfuerzo físico que se precisa para mantenerse a flote va mermando las fuerzas mentales, que también han de afrontar los bruscos cambios de movimiento que se dan en el juego.
Mantener la concentración es lo más relevante a nivel mental en un partido de tenis. Los partidos no tienen un tiempo limitado y eso supone lidiar con la incertidumbre a la hora de regular el desgaste físico. Esto suele causar altos niveles de ansiedad en los tenistas. Además, la dinámica del juego expone al practicante a altos picos de tensión/relajación que hay que saber sobrellevar.
Las principales estrategias psicológicas adaptadas a la natación se centran en ayudar a los nadadores a visualizar el éxito y a enfocar toda su concentración en él.
Los psicólogos deportivos han demostrado que visualizar cada momento de la práctica con un objetivo en mente (ganar, batir una meta o mejorar una postura) ayuda a mejorar la precisión técnica. También es una interesante herramienta para reducir la ansiedad previa a la competición.
Aunque pueda parecer una práctica relajada, el nivel profesional del golf expone a los jugadores a altos grados de exigencia mental.
El contacto con la pelota es muy reducido y cada pequeña decisión puede enfrentar al jugador a un gran margen de error. Además, los tiempos ‘"muertos’" entre cada lanzamiento afectan al estrés del jugador, que plantea nuevas estrategias constantemente y visualiza escenarios tanto positivos como negativos.
Desde el ámbito psicológico, el objetivo es ayudar en el manejo del autocontrol, de la autoconfianza y de la resistencia al fracaso.
La psicología deportiva se centra en el desarrollo de habilidades mentales y herramientas emocionales que ayuden a mejorar el rendimiento, pero, sobre todo, a no sufrir las consecuencias de la presión y a alcanzar un equilibrio emocional constante.
Los profesionales del acompañamiento terapéutico se centran en cuatro grandes habilidades que son muy útiles en todo tipo de deportes y niveles de implicación:
Aprender los procesos mentales implicados en la actividad deportiva y cómo ayudar a los deportistas a manejarlos es una de las facetas más importantes de los profesionales que eligen el camino profesional de la psicología del deporte.
El Máster Universitario en Psicología del Deporte te dará la oportunidad de trabajar con atletas y equipos de alto nivel para contribuir a la obtención de éxitos deportivos.
Si te apasiona el mundo del deporte y quieres enfocar tu carrera en este sector, puedes estudiar este u otro de los masters Real Madrid que impartimos en la Universidad Europea.