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Medicina y Salud
04 ene 2023

Psiconutrición: ¿cómo mejorar la relación con la comida y la salud emocional?

Editado el 21 Nov. 2024
diferentes alimentos saludables forman un cerebro humano sobre un fondo gris

La psiconutrición, también conocida como psicología de la alimentación, es una disciplina que fusiona la nutrición y la psicología con el objetivo de mejorar la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos. 

Esta área reconoce que nuestras decisiones alimentarias no solo dependen de la sensación de hambre, sino también de factores emocionales y psicológicos. Asimismo, promueve una alimentación equilibrada para optimizar la salud física y emocional.

El psiconutricionista es el profesional encargado de aplicar los principios de esta disciplina, ayudando a las personas a identificar y transformar los factores emocionales y mentales que afectan su relación con la comida. Su labor incluye guiar a los pacientes hacia decisiones alimentarias más conscientes y saludables, mejorando su bienestar emocional y físico.

En este post, profundizaremos en qué es la psiconutrición, sus principios básicos, los problemas que trata y los beneficios que ofrece. Este tema es muy relevante para quienes desean estudiar el Grado en Nutrición y Dietética a distancia o el Máster en Nutrición Clínica online de la Universidad Europea, titulaciones diseñadas para formar profesionales en el campo de la salud nutricional.

¿Qué es la psiconutrición?

La psiconutrición parte de la idea de que nuestras elecciones alimentarias están influenciadas por el hambre, pero también por nuestros pensamientos, emociones y ciertos patrones de comportamiento.

Este campo de estudio se centra en tratar los síntomas de los problemas alimentarios, además de comprender y transformar las causas psicológicas detrás de estas conductas.

El psiconutricionista juega un papel importante en este proceso. Trabaja directamente con el paciente para ayudarlo a identificar aquellas emociones, pensamientos y hábitos alimentarios que interfieren con su salud. Su intención es promover un cambio sostenible en la relación con la comida mediante técnicas nutricionales y psicológicas.

Entre los principios básicos de la psiconutrición, se encuentran:

  • Interacción mente-cuerpo: las emociones, como la ansiedad o el estrés, tienen una gran influencia sobre nuestras elecciones alimentarias. Y viceversa, lo que comemos también puede mejorar o empeorar nuestro bienestar psicológico.
  • Educación emocional y nutricional: es fundamental enseñar a las personas a identificar sus emociones y cómo afectan sus hábitos alimenticios. Esta conciencia les permite tomar decisiones alimentarias más saludables y conscientes.
  • Abordaje integral y personalizado: la psiconutrición trabaja de forma conjunta en la dimensión psicológica y nutricional. Cada intervención se adapta a las necesidades individuales, favoreciendo cambios a largo plazo en lugar de soluciones rápidas.

¿Qué problemas aborda la psicología de la nutrición?

La psicología de la nutrición se enfoca en diferentes problemas relacionados con la alimentación y la salud mental, tales como:

  • Ingesta emocional: comer en respuesta a emociones como el estrés, la ansiedad o la tristeza. Un ejemplo es el “comer por ansiedad”, donde las personas recurren a la comida como una forma de lidiar con el malestar emocional.
  • Trastornos de la conducta alimentaria (TCA): la anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón son ejemplos de trastornos donde el vínculo con la comida se vuelve conflictivo. Estos tienen repercusiones sobre la salud física y están vinculados con problemas emocionales graves.
  • Obesidad y sobrepeso: a menudo, relacionados con una baja autoestima, hábitos poco saludables y problemas emocionales que dificultan en control del peso.
  • Efecto rebote tras dietas: personas que, tras múltiples dietas, no logran mantener los resultados y desarrollan hábitos alimentarios conflictivos.
  • Problemas de control alimentario: la falta de control en situaciones de atracón y la restricción extrema de alimentos generan un círculo vicioso en la relación con la comida.

El psiconutricionista ayuda a los pacientes a entender las causas emocionales de estos problemas, apoyándolos a la hora de cambiar y gestionar su conducta alimentaria de un modo más saludable y consciente.

¿Cómo funciona la intervención en psiconutrición?

Las intervenciones de psiconutrición se llevan a cabo mediante un equipo de psicólogos y nutricionistas que trabajan de forma coordinada. El proceso se estructura en varias etapas:

  1. Evaluación inicial: se identifican los factores emocionales y hábitos alimentarios problemáticos del paciente.
  2. Plan personalizado: se diseñan estrategias adaptadas a las necesidades individuales, incluyendo objetivos nutricionales y emocionales.
  3. Reestructuración cognitiva: se modifican creencias negativas sobre la alimentación y el cuerpo, ayudando al paciente a cambiar su visión hacia un enfoque más saludable.
  4. Herramientas de gestión emocional: se desarrollan habilidades para gestionar las emociones sin recurrir a la comida como una respuesta automática.
  5. Seguimiento y ajuste: se realiza un seguimiento continuo del progreso y se ajusta el plan conforme el paciente avanza.

A lo largo de todo este procedimiento, el psiconutricionista orienta al paciente en cada paso, poniendo a su alcance las herramientas necesarias para lograr un cambio positivo en su interacción con la comida y su salud emocional.

Técnicas de psiconutrición: herramientas clave para el cambio

Para abordar los problemas mencionados anteriormente, los psiconutricionistas emplean una serie de técnicas. Estas son algunas de las más utilizadas:

  • Alimentación consciente (mindful eating): consiste en prestar atención a los alimentos mientras se ingieren, sus sabores y cómo nos hacen sentir. Ayuda a las personas a comer por hambre real en vez de impulsos emocionales y, también, fomenta una relación más positiva con la comida.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): es muy eficaz en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria. Ayuda a identificar y cambiar los pensamientos irracionales sobre la comida y el cuerpo. También se utiliza para cambiar las creencias limitantes que provocan la restricción o el atracón de alimentos.
  • Terapia de aceptación y compromiso (ACT): ayuda a las personas a aceptar sus emociones y pensamientos sin que estos controlen su comportamiento alimentario. La ACT promueve seguir un camino hacia la salud sin ceder a las conductas alimentarias disfuncionales.
  • Alimentación intuitiva: fomenta la capacidad de escuchar las señales internas de hambre y saciedad para que los pacientes sean capaces de comer sin juicio y sin restricciones severas.

Beneficios de la intervención en psiconutrición

La psiconutrición o psicología de la alimentación ofrece una serie de beneficios significativos, tanto a nivel físico como emocional:

  • Mejora de la relación con la comida: los pacientes aprenden a comer de forma sensata, disfrutando de los alimentos sin sentimientos de culpa ni ansiedad.
  • Gestión emocional efectiva: se desarrollan estrategias para manejar el estrés, la ansiedad o la tristeza sin recurrir a la comida como vía de escape.
  • Incremento de la autoestima y la confianza: los pacientes se sienten más seguros y adquieren control sobre sus decisiones alimentarias.
  • Promoción de un estilo de vida saludable: se favorece la adopción de hábitos alimentarios y emocionales que contribuyen al bienestar general.
  • Prevención de problemas de salud: ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas con malos hábitos alimentarios, por ejemplo, la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.

La importancia de la formación en psiconutrición

La creciente conciencia sobre la conexión entre la nutrición y la salud mental ha generado una alta demanda de profesionales capacitados en psicología de la alimentación. Este campo emergente exige una preparación que combine conocimientos en nutrición y psicología, imprescindible para abordar con éxito los problemas alimentarios y emocionales de los pacientes.

El Grado en Nutrición Humana y Dietética y el Máster Universitario en Nutrición Clínica (también, disponible en modalidad presencial en nuestros campus de Valencia y Madrid) ofrecen una formación académica avanzada en este ámbito. Los estudiantes adquieren las herramientas necesarias para integrar la psicología de la nutrición en su práctica profesional.

A través de una formación que cubre aspectos teóricos y prácticos, los futuros especialistas aprenderán a aplicar los principios de la psicología de la alimentación en consultas privadas, hospitales y centros especializados.