En las instituciones de salud, ya sean clínicas u hospitales, el liderazgo es tan importante como en cualquier otro tipo de empresas. Los líderes toman decisiones que impactan de manera directa en la calidad de los servicios de salud, el ambiente organizacional e, incluso, la motivación de los sanitarios, por lo que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
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Características de los diferentes tipos de liderazgo en salud
A continuación, miramos más en detalle los tipos de liderazgo dentro del sector de la salud.
Liderazgo democrático
También conocido como participativo, este estilo de liderazgo suele ser efectivo en el sector sanitario, puesto que el líder toma las decisiones escuchando las opiniones de los miembros del equipo. Este líder practica la escucha activa, delega responsabilidades y toma decisiones buscando el consenso. Promueve la participación de los empleados de la clínica o el hospital de manera organizada y responsable, mientras los guía para alcanzar los objetivos, por lo que genera un mayor sentido de pertenencia y compromiso.
Liderazgo autocrático
Este tipo de líder se caracteriza por tomar decisiones sin contar con el resto del personal. Se encarga de definir los objetivos, diseñar la estrategia a seguir para alcanzarlos, determinar el cronograma e, incluso, elegir a los equipos y distribuir los recursos. Este tipo de liderazgo en salud, que puede calificarse como hegemónico, no suele dar buenos resultados pues termina generando frustración y no logra implicar a los sanitarios. A la larga, afecta el compromiso y la motivación, además de destruir la creatividad y la innovación.
Liderazgo Laissez-Faire
Al contrario del liderazgo autocrático, este líder asume un papel más pasivo, ya que se caracteriza por dejar hacer al personal. Determina los objetivos y facilita los recursos necesarios, pero luego interviene lo menos posible dejando trabajar a los equipos de salud de manera independiente. Brinda más responsabilidad, libertad y autoridad a los sanitarios, pero puede ser un arma de doble filo,docum ya que suele fallar en situaciones de crisis, cuando es fundamental que el líder asuma el mando para tomar decisiones importantes rápidamente.
Liderazgo estratégico.
Estos líderes son grandes planificadores que toman decisiones alineadas con las operaciones principales de las instituciones de salud y sus objetivos. Es un tipo de liderazgo comúnmente efectivo en el que se definen las metas principales y se comunican a todos los miembros de la organización. Luego el líder supervisa la marcha de los planes para conseguir esos objetivos e introduce los cambios que sean necesarios, con la vista puesta en las oportunidades de crecimiento que puedan aparecer.
Liderazgo transformacional.
Este estilo de liderazgo en servicios de salud puede ser eficaz, ya que se enfoca en transformar y mejorar las condiciones de la clínica u hospital. El líder influye positivamente en el resto de los sanitarios, animándolos constantemente a salir de su zona de confort para que den lo mejor de sí. Es un tipo de liderazgo que fomenta el crecimiento y los procesos de mejora continua, pero cuando se lleva al extremo puede generar un estado de incertidumbre, inseguridad y/o tensión elevadas.
Liderazgo transaccional
Este tipo de liderazgo en salud es bastante común en la actualidad, ya que sigue un enfoque sencillo y pragmático. Estos líderes recompensan al personal por el trabajo bien hecho, generalmente, estableciendo programas de incentivos que sirven para aumentar la motivación y definir mejor los roles y responsabilidades de cada sanitario. La clave para que sea eficaz consiste en alinear los incentivos con los objetivos de la entidad de salud.
Liderazgo burocrático.
Este estilo de liderazgo en los servicios de salud se centra fundamentalmente en las tareas administrativas y las reglas, por lo que es eficaz cuando es necesario hacer cumplir las normas y protocolos sanitarios. Sin embargo, suele tratarse de líderes con poca flexibilidad para hacer frente a las situaciones de emergencia o los cambios no planificados. Además, generalmente, obstaculizan las nuevas ideas y la innovación.
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