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La justicia restaurativa es una forma innovadora de resolver conflictos que se centra en corregir el daño, rehabilitar y restaurar las relaciones entre las personas involucradas (víctimas, infractores y comunidad). A diferencia de otros modelos tradicionales de justicia, la restaurativa busca restablecer el equilibrio social mediante un proceso constructivo que promueve la reconciliación y la compensación. Este modelo se ha vuelto relevante en diversos ámbitos, como la justicia penal, familiar y escolar, y se ha consolidado como una herramienta eficaz para resolver disputas.
Este concepto está estrechamente relacionado con la mediación, que permite a las partes en conflicto llegar a un acuerdo sin la necesidad de recurrir a un juicio formal. En este contexto, la justicia restaurativa ofrece una oportunidad única para los profesionales que quieren abordar los conflictos de una manera más humana y constructiva. Para aquellas personas interesadas en especializarse en esta área, el Máster en Mediación y Resolución de Conflictos de la Universidad Europea es una excelente opción, ya que proporciona una formación completa y actualizada.
La justicia restaurativa es un sistema que busca sanar el daño causado por un delito o conflicto en vez de centrarse en castigar al infractor, esto último más propio de la justicia retributiva. En este modelo, las personas afectadas (víctimas, delincuentes y comunidad) son parte activa del proceso de resolución, lo que facilita una recuperación conjunta. En definitiva, la justicia restaurativa fomenta el entendimiento mutuo y la reparación de la afectación ocasionada.
Este método presenta varias ventajas. Al ofrecer un espacio donde las víctimas pueden expresar su sufrimiento y las partes implicadas comprenden el impacto del conflicto, se favorece la reducción de la reincidencia, el fortalecimiento del tejido social y la rehabilitación de quienes han causado el deterioro. Además, promueve una visión más constructiva de la justicia, orientada a restaurar la paz en la comunidad.
La justicia restaurativa ayuda a las víctimas a sentirse escuchadas y reconocidas, otorgándoles una sensación de justicia que puede resultar más satisfactoria que una condena formal. Igualmente, ofrece a los infractores la oportunidad de asumir responsabilidad por sus acciones y colaborar en la restitución del perjuicio.
| Justicia Retributiva | Justicia Restaurativa | |
|---|---|---|
| Objetivo principal | Castigar al infractor para que reciba lo que "merece" | Sanar y restaurar, tanto a la víctima como al infractor |
| Enfoque | Se centra en el castigo (prisión, multas, etc.) | Se centra en la reparación del daño y la restauración de la relación |
| Participación | El proceso es unipersonal (foco en el infractor y el castigo) | Involucra a la víctima, el infractor y la comunidad en el proceso de resolución |
| Consideración del sufrimiento | Se pone menos énfasis en el sufrimiento de la víctima, solo se busca castigar al infractor | Se reconoce y aborda el sufrimiento de la víctima, buscando su reparación |
| Rehabilitación del infractor | No tiene como objetivo la rehabilitación del infractor | Busca la rehabilitación del infractor y su reintegración social |
| Ejemplo práctico | En un caso de robo, el infractor podría ser condenado a prisión | En el mismo caso, el infractor podría participar en un diálogo con la víctima, pedir disculpas y reparar el daño (devolver bienes robados o trabajar en la comunidad) |
El proceso de justicia restaurativa se desarrolla en varias fases. Aunque puede variar según el caso, el proceso generalmente sigue los siguientes pasos:
En esta etapa, se preparan las personas implicadas, incluida la persona perjudicada, el transgresor y, en algunos casos, la comunidad. En este contexto, el término "comunidad" se refiere al grupo de individuos o entidades que pueden tener alguna relación con el conflicto como, por ejemplo, vecinos, grupos sociales o instituciones relevantes. Se les informa sobre el proceso y se les anima a participar voluntariamente.
Durante la sesión, un mediador neutral permite que tanto la persona agraviada como el delincuente expresen sus puntos de vista y emociones en un ambiente seguro y controlado. La víctima puede compartir cómo el delito ha afectado su vida, mientras que el responsable del acto tiene la oportunidad de asumir responsabilidad y expresar arrepentimiento.
Tras la mediación, los actores del conflicto trabajan juntos para llegar a un acuerdo sobre cómo enmendar el perjuicio. Este acuerdo puede implicar disculpas, compensaciones materiales o actividades de reparación comunitaria.
Para garantizar que se cumpla el acuerdo, se realiza un seguimiento continuo para evaluar si se está llevando a cabo la reparación y si los intervinientes siguen comprometidos con el proceso restaurativo.
La justicia restaurativa se utiliza en diferentes ámbitos, lo que subraya su versatilidad y eficacia en la resolución de disputas. A continuación, exponemos algunas de sus aplicaciones más comunes:
La justicia restaurativa ha demostrado ser útil en casos penales, particularmente en delitos de menor gravedad. A través de la mediación, se busca que el infractor asuma su responsabilidad y que la víctima obtenga una compensación, lo que podría dar lugar a una reducción de la pena o, en algunos casos, evitar la prisión.
En disputas familiares, especialmente en casos de violencia doméstica o desacuerdos por custodia, la justicia restaurativa puede ser clave a la hora de restablecer las relaciones y abordar los problemas de manera pacífica.
En el ámbito educativo, la justicia restaurativa se emplea para solucionar disputas entre estudiantes, docentes y familias. Mediante procesos de mediación escolar, se trabaja para devolver la armonía y fomentar una cultura de respeto.
La justicia restaurativa también se utiliza en comunidades afectadas por delitos o actos de violencia, facilitando la reconciliación y el fortalecimiento de los lazos sociales.
Los conflictos son parte de la vida cotidiana, por lo que contar con expertos en mediación y justicia restaurativa se hace cada vez más urgente. La Universidad Europea ofrece el Máster Universitario en Mediación para la Resolución de Conflictos en modalidad online, un programa diseñado para formar a profesionales capaces de intervenir en diversos tipos de mediación, tales como civil, mercantil, laboral, familiar, internacional, escolar y sanitario.
Este programa permite a los estudiantes dar sus primeros pasos como mediadores con opciones de ejercicio profesional en áreas como servicios sociales, centros de orientación y asesoría, centros escolares y educativos, despachos de abogados y consultorías legales, centros de mediación, y colegios profesionales y asociaciones.
Además, los participantes tendrán la oportunidad de familiarizarse con tecnologías avanzadas en el ámbito del legaltech (Tirant Prime, SOFÍA, etc.), mejorando su preparación para el entorno profesional actual.
El avance hacia modelos de resolución de conflictos más humanos, como la justicia restaurativa, nos invita a repensar cómo abordamos las disputas. Este sistema no se basa únicamente en técnicas de mediación o herramientas tecnológicas, sino también en un cambio de mentalidad: ver los conflictos como oportunidades para el crecimiento personal y colectivo.