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Deporte
Una entidad deportiva, como toda organización, debe tener claro cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo, además de la imagen que quiere proyectar y los compromisos que va a asumir con la sociedad.
Normalmente, esta información se suele recoger en los apartados de misión, visión y valores, que forman parte de su carta de presentación. Y, aunque los tres conceptos pueden parecer similares, en este artículo explicaremos qué aspectos engloba cada uno y cómo se suelen definir en el mundo del deporte.
Al hablar de entidades deportivas, nos referimos a asociaciones sin ánimo de lucro y con personalidad jurídica propia que se dedican a la promoción o la práctica de modalidades deportivas oficialmente reconocidas. Como veremos más adelante, hay mucha diversidad entre ellas, de modo que cada una debe tener una misión, una visión y unos valores propios. Repasemos, en primer lugar, cada uno de estos conceptos.
La misión de una asociación determina el motivo por el que existe y las funciones que va a llevar a cabo. Por eso, a la hora de decidir cuál va a ser la de tu entidad, tienes que pensar a quién te diriges y cuáles son tus objetivos. Una misión debe ser precisa, motivadora y, sobre todo, factible. Y la brevedad es esencial: en pocas frases (idealmente, una) tiene que quedar clara.
Por lo general, la misión de las entidades deportivas suele ser promover y fomentar la práctica del deporte en cuestión dentro de su ámbito de actuación. Por ejemplo, la misión del Club Natació Atlètic-Barceloneta es “el fomento y la promoción de la práctica deportiva entre todo el mundo y los hábitos saludables”.
Es un reflejo de la imagen que se quiere proyectar no solo al público, sino también a todos los integrantes de la propia entidad deportiva. Si la misión se componía de apenas un par de frases, aquí hablamos ya de un breve texto que explique lo que la asociación es y también lo que aspira a ser. Debe ser, en definitiva, una inspiración para todos aquellos que lo lean.
Para redactar la visión, hay que plantearse hacia dónde se dirige la asociación, cómo se va a gestionar y qué pretende con su labor. Por supuesto, debe ser coherente con los valores que se fijen, ya que estos también tendrán una influencia decisiva en la imagen que se proyecta.
Es, en definitiva, un resumen de la filosofía de la entidad, como vemos en este extracto de la visión de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol: “Conseguir una estructura de fútbol lo más eficiente posible y puntera en la Comunidad, donde haya cabida y resolución de todas las necesidades de todos los miembros del fútbol de Castilla y León”.
Son los principios sobre los que se articula la filosofía (y, por tanto, la misión) de una asociación. Deben ser acogidos por todos los integrantes de la entidad, que han de velar por su cumplimiento, y marcan las decisiones que se tomarán en el futuro.
Si nos fijamos en los valores de distintas entidades deportivas, vemos que muchas de ellas mencionan elementos comunes como el respeto, el trabajo en equipo, el compromiso, la responsabilidad, el esfuerzo, la convivencia, la superación y la motivación. Toda organización debe plantearse cuáles considera de vital importancia.
Como hemos visto, la misión, la visión y los valores de una asociación están muy alineados con sus objetivos y, lógicamente, no todas las entidades deportivas nacen con el mismo propósito. Por eso, es importante conocer las distintas clases de entidades que existen. Las más representativas son:
Una vez que una entidad deportiva tenga claros sus objetivos y su naturaleza, podrá empezar a definir su misión, su visión y los valores que quiere promover. Si te interesa crear una entidad deportiva, trabajar en una o dedicarte profesionalmente a la administración deportiva, echa un vistazo al Máster en Gestión Deportiva online o presencial en Madrid empieza a construir tu futuro soñado.