11408
¿Sabías que la piel es el órgano más extenso del cuerpo? La dermatología es la especialidad médica que se encarga precisamente del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan la piel, incluyendo las mucosas, las uñas y el cabello. También estudia cómo cuidarla y protegerla de los agentes externos o internos que pueden dañarla, para mantenerla en óptimas condiciones. En nuestro Máster en Enfermería Dermoestética, profundizamos en el estudio de este tipo de lesiones, sus causas y soluciones.
Los dermatólogos son médicos especializados en el tratamiento y cuidado de la piel, el cabello, las uñas y las mucosas. Estos profesionales no sólo diagnostican y tratan las diferentes afecciones de la piel, sino que también ayudan a los pacientes a mejorar el aspecto de la misma. Se encargan tanto de cuidar las heridas y otras lesiones de la piel como de trabajar en su prevención.
En su día a día, los dermatólogos aplican diferentes técnicas diagnósticas para comprender el origen, tipo y características de las lesiones y afecciones de la piel, desde biopsias y pruebas de alergia hasta ecografías cutáneas, fotobiología o dermatoscopia, según explican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología.
En su práctica cotidiana también realizan diferentes procedimientos clínicos, como la crioterapia para tratar las verrugas o algunos tumores, la fototerapia para tratar la psoriasis o los linfomas cutáneos, las infiltraciones para los casos de alopecia areata o queloides y la iontoforesis para el tratamiento de la hiperhidrosis.
Sin embargo, los dermatólogos no se limitan al área clínica, sino que también trabajan en el sector de la estética y la cosmética. Pueden aplicar peelings químicos para favorecer la renovación de las capas externas de piel, usar la terapia con láser para tratar arrugas y cicatrices, aplicar inyecciones de toxina botulínica tipo A para reducir el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión y recurrir a técnicas como la dermoabrasión y microdermoabrasión para fomentar el rejuvenecimiento facial.
Los dermatólogos también están capacitados para aplicar la cirugía con fines diagnósticos o terapéuticos, ya sea en el área quirúrgica, reconstructiva o cosmética. Por tanto, tienen un perfil muy amplio que les permite desempeñarse en diferentes áreas, desde la dermatología estética hasta la venereología, dermatología pediátrica o dermatología quirúrgica.
Si quieres ser dermatólogo, el primer paso es contar con un grado universitario en Medicina. Luego, como cualquier otro médico, tendrás que completar un programa de postgrado. La residencia en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología tiene una duración de cuatro años y te preparará para diagnosticar las afecciones de la piel, el cabello y las uñas, así como para dominar las técnicas diagnósticas y quirúrgicas específicas de este campo.
No obstante, dado que se trata de un área en continua evolución, los dermatólogos necesitan actualizar sus conocimientos y aprender nuevas técnicas y tratamientos realizando diferentes cursos y maestrías a lo largo de su carrera profesional. Por supuesto, aquellos que quieran ejercer como dermatólogos especialistas en el Sistema Nacional de Salud en España tendrán que aprobar el examen MIR.
Dermatología suele ser una de las especialidades más demandadas y generalmente es la primera en agotar todas las plazas en el MIR. Ello se debe a que es una profesión muy completa que aúna aspectos médicos, quirúrgicos y estéticos en una misma disciplina con diversas salidas profesionales en el ámbito público y privado.
De hecho, los dermatólogos pueden abrir una consulta privada con una inversión relativamente baja ya que su ejercicio no suele demandar grandes equipos o tecnologías costosas, por lo que es una de las áreas que ofrece más facilidades para emprender en el ámbito médico.
Por consiguiente, no es extraño que los dermatólogos sean unos de los profesionales del sector sanitario mejor pagados, como concluyó la IV Guía Spring Professional del mercado laboral 2021 elaborada por Adecco. Un dermatólogo con experiencia puede llegar a ganar 120.000 euros anuales.
En cambio, un dermatólogo sin experiencia, con menos de 3 años en el mercado laboral, puede tener un salario medio de 35.200 euros brutos al año mientras que un profesional con entre 4 y 9 años de experiencia prácticamente puede duplicar ese sueldo, según datos de Jobted.