
Elegir estudiar el Grado en ADE online de la Universidad Europea implica adquirir una visión clara del funcionamiento de las compañías, sus estructuras y formas legales. Uno de los primeros conceptos que se estudian es la clasificación de las empresas, ya que permite entender cómo se organizan y qué factores influyen en su manera de operar.
En este artículo, te explicamos qué tipos de empresa existen y cómo se clasifican según distintos criterios como su tamaño, actividad económica y forma jurídica. También, veremos algunos ejemplos que te ayudarán a entender cada categoría.
Antes de entrar en la clasificación, conviene recordar qué entendemos por empresa. Una compañía es una unidad de organización que produce bienes o servicios con fines lucrativos o sociales. Para ellos, utiliza recursos humanos, materiales y financieros, tomando decisiones que afectan a su actividad diaria y crecimiento.
El tamaño empresarial se mide principalmente por el número de empleados, volumen de ventas y activos totales:
Emplean hasta 10 trabajadores y tienen un volumen de negocios neto anual de hasta 900.000 euros, con un balance total de hasta 450.000 euros. Representan la mayoría del tejido empresarial y suelen ser negocios familiares o unipersonales. Ejemplo: una tienda de barrio o una peluquería.
Emplean hasta 50 trabajadores, con un volumen de negocios neto anual de hasta 10 millones de euros y un balance total de hasta 5 millones de euros. Mantienen un carácter familiar, pero con mayor estructura organizativa. Ejemplo: una clínica dental o una pequeña empresa de diseño gráfico.
Emplean hasta 250 trabajadores, con un volumen de negocios neto anual de hasta 50 millones de euros y un balance total de hasta 25 millones de euros. Tienen departamentos especializados y procesos más formalizados. Ejemplo: una fábrica de componentes o una cadena regional de supermercados.
Superan los 250 empleados, el volumen de negocios neto anual de 50 millones de euros y el balance total de 25 millones de euros. Cuentan con estructuras organizativas complejas, varios departamentos y, habitualmente, presencia internacional. Ejemplo: una multinacional del sector automovilístico o una gran empresa tecnológica.
Este criterio se relaciona con el sector en el que opera la empresa:
La forma jurídica de una empresa define el marco legal bajo el cual opera y, también, determina aspectos como la responsabilidad de los socios, el capital mínimo requerido y los trámites de constitución.
Es la forma más sencilla de crear una empresa desde cero. Una sola persona asume toda la responsabilidad del negocio con su patrimonio personal. Es ideal para actividades profesionales, comerciales o artesanales de pequeña escala.
Son personas jurídicas independientes formadas por dos o más socios que aportan capital para desarrollar una actividad económica.
Son empresas constituidas por personas que se asocian para satisfacer necesidades comunes a través de una actividad económica. Operan bajo principios de democracia, solidaridad y participación equitativa.
Existen otros criterios que permiten agrupar a las organizaciones:
Las empresas se clasifican según:
Si te interesa cómo se organizan las empresas, qué formas legales pueden adoptar y cómo operan en diferentes sectores, estos contenidos forman parte del itinerario académico del Grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Universidad Europea en Madrid, Valencia, Canarias y Málaga, además de la modalidad online. Aprenderás a tomar decisiones basadas en el análisis real del entorno empresarial.