El seguimiento farmacoterapéutico

​​El seguimiento farmacoterapéutico es un servicio profesional que aborda de manera global los problemas de salud y los medicamentos que consume un paciente, centrándose en la valoración de la necesidad, efectividad y seguridad de su farmacoterapia para identificar, entre otros factores, la morbimortalidad asociada al consumo de medicamentos. Este servicio proporciona a los pacientes una evaluación continua de su tratamiento. En consecuencia, se incrementa la confianza y seguridad de la población hacia su medicación. Este servicio implica un compromiso y debe proveerse de forma continuada, sistematizada y documentada, en colaboración con el paciente y con los demás profesionales del sistema de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos, que mejoren la calidad de vida del paciente

​Para realizar este seguimiento, es necesario contar con una formación y adquirir unas competencias y destrezas adecuadas. Nuestro ​Máster en Atención Farmacéutica te prepara para asistir a los pacientes en este ámbito (descubre más sobre este y otros masters en Farmacia en nuestra web).

​Si quieres saber más acerca del seguimiento farmacoterapéutico y sus principales objetivos, sigue leyendo este artículo.

¿Qué es el seguimiento farmacoterapéutico?

​El seguimiento farmacoterapéutico es un Servicio Profesional Farmacéutico, proceso utilizado para optimizar el uso de medicamentos por parte del paciente. Este servicio profesional tiene como objetivo la detección de Problemas Relacionados con Medicamentos (PRM), esto es, situaciones que causan o pueden causar la aparición de un Resultado Negativo asociado al uso de Medicamentos (RNM).

​Para poner en marcha este servicio, el farmacéutico debe hacer una primera valoración en colaboración con el paciente del efecto que se espera del fármaco pautado y de cuáles son los posibles efectos adversos que pueden producirse durante su uso. Además, debe valorar otros factores que puedan influir negativamente y que impidan conseguir el objetivo del tratamiento. Esto ha de hacerse de forma continuada, por lo que será necesario programar consultas periódicas con el paciente y así evaluar los resultados que se van obteniendo y, si es necesario, realizar intervenciones que mejoren el proceso del uso de los medicamentos y de la propia salud del paciente.

​Además, es necesario que este servicio se lleve a cabo de forma sistematizada, con una metodología establecida, que facilite la actividad del profesional farmacéutico y garantice que se consigan los objetivos de salud del paciente.

¿De quién es la responsabilidad del seguimiento farmacoterapéutico?

​La responsabilidad del seguimiento farmacoterapéutico puede recaer en diferentes profesionales de salud, dependiendo del país y su sistema sanitario.

​En España, es el farmacéutico quien tiene la responsabilidad final. La Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias establece que esta figura sí tiene competencias para la dispensación y seguimiento de los medicamentos. Además, existen una serie de Procedimientos de Buenas Prácticas para la realización de este servicio, elaborados por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) y los Grupos de Trabajo sobre Atención Farmacéutica disponibles para el farmacéutico asistencial.

​Además, los farmacéuticos deben contar con la participación de otros profesionales de salud.

Objetivos del servicio de seguimiento farmacoterapéutico

​El servicio de seguimiento farmacoterapéutico tiene varios objetivos, entre los que se incluyen:

• ​​Detectar los Problemas Relacionados con los Medicamentos (PRM) que sufre el paciente, debido a su tratamiento, con cada uno de sus fármacos.
• ​Resolver y prevenir los Resultados Negativos asociados a los Medicamentos (RNM).
• ​Ofrecer dosis de Educación Sanitaria sencilla y eficaz a la población.
• ​Conseguir la mayor efectividad posible y la seguridad de los tratamientos pautados por el médico prescriptor.
• ​Reducir, en la medida de lo posible, los riesgos asociados a los fármacos.
• ​Formar a la población y colaborar en el uso racional de los medicamentos.
• ​Mejorar el proceso de uso correcto de los medicamentos.
• ​Poder registrar y documentar la intervención profesional para futuros estudios, evaluaciones de calidad e intervenciones de mejora del servicio.

​Como ves, el objetivo primordial del seguimiento farmacoterapéutico es mejorar la calidad de vida del paciente y optimizar su terapia farmacológica. Gracias al seguimiento farmacoterapéutico, se pueden personalizar los tratamientos y ajustarlos a las necesidades individuales.

Procedimiento del seguimiento farmacoterapéutico

​Para lograr los objetivos marcados en el punto anterior, es importante realizar el procedimiento del seguimiento farmacoterapéutico correctamente. Este puede sufrir algunas variaciones dependiendo de la situación del paciente. No obstante, existen unos pasos generales:

1. ​Recopilación de información: aquí se incluye el historial clínico, además de otros medicamentos recetados. También es común preguntar sobre el estilo de vida del paciente.
2. ​Identificación de problemas relacionados con los medicamentos: se detectan posibles complicaciones asociadas al tratamiento. Esto puede incluir falta de eficacia, efectos secundarios o interacciones medicamentosas, además del incumplimiento del tratamiento por parte del paciente, por supuesto.
3. ​Evaluación de la necesidad de intervención: basándose en los problemas detectados y la situación del paciente, se valora si es necesario intervenir. Si es así, se pasa al siguiente paso.
4. ​Planificación de la intervención: se establecen los objetivos y la metodología a seguir para resolver los problemas identificados.
5. ​Realización de la intervención: el farmacéutico se comunica con el paciente para implementar el plan de acción. Si es necesario, también intervienen otros profesionales de salud.
6. ​Evaluación del resultado: en este momento se valora la efectividad de la intervención.
7. ​Documentación y seguimiento: todas estas modificaciones se recogen en el historial clínico. Esto permite llevar un seguimiento actualizado y fiable.

​La atención farmacéutica y el seguimiento farmacoterapéutico pueden ser igual o, incluso, más importantes que la propia medicación. Aunque los tratamientos son profundamente estudiados antes de su aplicación, nunca se sabe con exactitud cuál será la respuesta del paciente. Este servicio nos permite hacer modificaciones y adaptarlos a las necesidades individuales.

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