La resonancia magnética nuclear (RMN) se ha utilizado en el campo de la investigación desde 1940. Su temprano desarrollo se centró en la física y la química, con el objetivo de comprender la interacción entre los núcleos atómicos y los campos magnéticos.
Hasta 1970 la RMN no se comenzó a utilizar con fines médicos. Desde entonces, se ha convertido en una herramienta indispensable en el campo de la imagen médica. Por eso, es una de las materias destacadas de nuestro Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear impartido en Madrid. Asimismo, dispone de modalidad online por si se quiere realizar a distancia.
Por ahora, te invitamos a leer este artículo si quieres saber más sobre la resonancia magnética nuclear, sus aplicaciones y los diferentes tipos que existen.
Se trata de una técnica no invasiva y no ionizante que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para generar imágenes del interior del cuerpo humano.
El proceso de la resonancia magnética nuclear implica varios pasos:
Además de estas imágenes anatómicas, la RMN también puede proporcionar información funcional y metabólica. Las técnicas especializadas ofrecen a esta herramienta una amplia gama de aplicaciones.
Al facilitar imágenes de una calidad excepcional, la RMN se emplea en distintas etapas del seguimiento de condiciones médicas. A continuación, te presentamos algunas de sus principales aplicaciones:
Las diferentes tipologías de la RMN hacen de esta una técnica muy versátil, pues brinda información única sobre los tejidos y procesos que se están evaluando. A continuación, te dejamos algunos de los tipos más destacados.
Se emplea para comprender cómo funcionan diferentes áreas del cerebro según las tareas y estímulos. Lo hace a través de los cambios en el flujo sanguíneo y el consumo de oxígeno del cerebro cuando está en actividad. Se puede utilizar, por ejemplo, en la planificación de cirugías de epilepsia cerebral.
Esta técnica permite estimar el flujo de sangre de una zona en particular. Se trata de información valiosa en los accidentes cerebrovasculares para determinar si la irrigación sanguínea se ha visto reducida en partes del cerebro.
Esta tecnología se utiliza para observar cambios en los movimientos del agua de las células que presentan anomalías en su funcionamiento. Esto sirve para la identificación temprana de accidentes cerebrovasculares y trastornos cerebrales. Además, se combina con otras técnicas para realizar el seguimiento de tumores cerebrales.
Este tipo se utiliza para detectar trastornos cerebrales como la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer y tumores y abscesos cerebrales. Permite distinguir entre el tejido muerto dentro de un absceso y la presencia de células multiplicándose dentro de un tumor. Además, se emplea en el estudio de trastornos metabólicos de los músculos y el sistema nervioso.
Como ves, existen numerosas aplicaciones de la RMN. Además, hasta el momento, no se conocen riesgos ni efectos secundarios de su uso. Se trata de un avance médico que, sin duda, ha ayudado a formar una sociedad más sana y longeva.