El último registro oficial de técnicas de reproducción asistida del Ministerio de Sanidad (Registro Nacional de Actividad 2020-Registro SEF) muestra que en España se realizaron 127.420 tratamientos de fecundación in vitro y 24.816 de inseminación artificial en el año 2020.
A estas cifras tan esclarecedoras hay que sumarles otro dato muy significativo: los más de 12.000 casos contabilizados de turistas sanitarios procedentes de Reino Unido, Portugal, Italia y Francia que llegaron a España para someterse a una técnica de reproducción asistida en ese mismo año.
La conclusión evidente es que España se ha posicionado como un referente a nivel europeo en el sector, por lo que la necesidad de especialización de sus profesionales es cada vez mayor. Cubrir esta demanda es uno de los objetivos de titulaciones como el Máster en Biología y Reproducción Asistida de la UE. Si quieres dedicarte a esta profesión, en esta entrada te explicamos qué aplicaciones tiene y qué puestos de trabajo podrías ocupar.
La medicina reproductiva es una rama sanitaria que centra su objetivo de estudio en la concepción y el desarrollo del embarazo. Está relacionada directamente con la fertilidad, puesto que previene, diagnostica y trata problemas relativos a la fecundidad y la esterilidad.
En el ejercicio de su acción, la medicina reproductiva busca la solución a problemas que afectan, según la Organización Mundial de la Salud, a más de 48 millones de parejas en todo el mundo.
El campo de acción de la reproducción asistida viene determinado por el problema que se tiene que solucionar en cada caso. Las ocho cuestiones principales de las que se suelen ocupar estos profesionales médicos son las siguientes:
Dados los múltiples campos de actuación dentro del mundo de la medicina reproductiva, existe una gran variedad de perfiles laborales para los especialistas de este ámbito.
Para que el campo de la medicina reproductiva siga avanzando, no solo hace falta personal sanitario. También son necesarios roles especializados en el trabajo de laboratorio: profesionales con formación en los campos de la biología, la farmacia, la bioquímica o la veterinaria, sin olvidar otras carreras de la rama biosanitaria. Gracias a estos perfiles, que trabajan en tareas de asistencia clínica e investigación dentro de la medicina reproductiva, España marca el paso como uno de los países de referencia en volumen de tratamientos, lo que le garantiza muchos pacientes internacionales.
Cerca del 10 % de los nacimientos que tienen lugar en el país llegan a través de técnicas de reproducción asistida. La medicina reproductiva requiere, por tanto, de profesionales cada vez más cualificados y especializados en distintas ramas, tanto en los quirófanos y las consultas como en los laboratorios, donde se materializan buena parte de los beneficios de esta alternativa real al embarazo natural.
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