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Medicina y Salud
Cada vez son más las personas que sufren dolor de espalda, una afección frecuente en el siglo XXI dados los hábitos de vida contemporáneos. Muestra de ello es que, en 2020, un estudio de The Lancet Rheumatology reveló que más de 600 millones de personas en el mundo sufrían lumbalgia. Estos dolores lumbares pueden deberse a múltiples causas, variando por tanto su tratamiento.
Una de las patologías más frecuentes en la espalda es la hiperlordosis lumbar, un tipo de alteración de la postura que los fisioterapeutas deben conocer en profundidad. Por eso, programas como nuestro Grado en Fisioterapia en Madrid estudian ampliamente sus síntomas y los tratamientos recomendados.
Si estás pensando en matricularte en un programa de este tipo —hay grados disponibles también en Valencia, Alicante y Canarias— y dedicarte profesionalmente a tratar dolencias musculares, puede que primero quieras conocer algunos de los problemas más comunes de los pacientes. A continuación, veremos qué es exactamente la hiperlordosis lumbar y qué tipo de tratamiento se debe ofrecer.
La lordosis es una curvatura normal del cuerpo humano en la zona lumbar, justo por encima de los glúteos. En esta, la espalda debe formar un ángulo de entre 40 y 60 grados. Si la curvatura es mayor, podemos hablar de hiperlordosis lumbar.
Por tanto, la hiperlordosis es una deformación muy común de la columna vertebral. La hiperlordosis puede resultar ser asintomática, ya que no siempre va acompañada de síntomas negativos y en algunos casos el diagnóstico es totalmente fortuito. No se considera grave, Puede ser transitoria: por ejemplo, muchas embarazadas presentan esta alteración postural durante las últimas semanas del embarazo. Además, cualquier persona puede colocar momentáneamente el cuerpo en esta postura. Por esta razón, para diagnosticar una hiperlordosis lumbar hay que asegurarse de que esta curvatura excesiva es estructural.
En algunos casos, la aparición de esta patología se debe a la predisposición genética, y puede ser indicativa de atrofia muscular en la espalda. No obstante, las causas principales de la hiperlordosis lumbar son la mala higiene postural y la vida sedentaria, que debilita los músculos de la espalda y aumenta las posibilidades de sufrir esta afección.
Diagnosticar la hiperlordosis lumbar no es excesivamente complicado, ya que la curva que se forma en la espalda de los pacientes es muy característica. No obstante, existen dos síntomas bastante generalizados que permiten detectarla:
Asimismo, en casos muy avanzados o extremos, es posible encontrar otros síntomas más serios. Por ejemplo, el entumecimiento de las extremidades inferiores, que también puede ir acompañado de hormigueo.
Además de ser dolorosa para los pacientes, la hiperlordosis lumbar puede derivar en otros problemas graves. Por ejemplo, la degeneración del disco invertebral o disfunciones en las vértebras (lo que se conoce como síndrome facetario). Por eso es tan importante prevenir su aparición, para lo cual existen una serie de recomendaciones básicas:
Una vez que el paciente presenta hiperlordosis, son los fisioterapeutas quienes pueden ofrecer un tratamiento óptimo para la patología. Para ello, suelen combinar múltiples estrategias. Las medidas que se toman tienen dos fines muy concretos:
Como vemos, los buenos fisioterapeutas deben conocer múltiples técnicas para trabajar la hiperlordosis lumbar. Para dominar estos procedimientos e identificar qué tratamiento necesita el paciente, es necesaria una formación especializada.
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