Conocer el comportamiento de los usuarios en un sitio web es fundamental para lograr los objetivos con los que ha sido diseñado, ya sea un comercio electrónico, una web de servicios o una landing page. Una de las herramientas más interesantes por el tipo de información que brinda a los webmaster, diseñadores gráficos y/o especialistas en marketing es el mapa de calor.
¿Qué es un mapa de calor?
Un heatmap o mapa de calor es una herramienta que permite conocer el comportamiento del usuario en una web. Basada en el concepto de eye-tracking, la tecnología que monitoriza nuestra manera de ver una imagen, utiliza la termografía para mostrar lo que hace un visitante en la web. Los colores cálidos como el rojo, naranja y amarillo suelen usarse para indicar las zonas de interés mientras que la gama de colores fríos como el azul y el verde indican las zonas que recibieron menos atención.
¿Para qué sirve el mapa de calor?
El mapa de calor permite conocer cuáles son los elementos de una página web que tienen un mayor impacto y cuáles pasan desapercibidos para los usuarios. Muestra cómo los usuarios ven y usan la web para determinar lo que está funcionando y los aspectos que se deben mejorar. Cuando se recopilan datos generales de un gran número de usuarios, los mapas de calor permiten:
- Analizar el embudo de conversión para detectar si existe un problema específico en alguna fase que impida a los usuarios llegar hasta el final de la suscripción o la compra, de manera que podamos encontrar soluciones.
- Comprobar la efectividad de los elementos web para mejorar la interfaz y experiencia de usuario mostrándole la información de interés en los lugares que suelen llamar su atención. Podemos eliminar los elementos que pasan desapercibidos para dar protagonismo a los que reciben más clics y reducir la tasa de rebote.
- Recibir retroalimentación sobre la interfaz para saber si cumple con el objetivo para el que fue diseñada o si es necesario cambiar algo. De hecho, los mapas de calor son muy útiles para realizar test A/B para comprobar qué cambios en el diseño, colores o textos son más eficaces.
- Verificar la eficacia de los llamados a la acción para saber si están cumpliendo su cometido según la jerarquía de elementos. Un mapa de calor nos dirá si captan la atención de los usuarios o si, al contrario, debemos introducir mejoras, ya sea cambiando su ubicación, diseño o color.
- Optimizar el diseño web para colocar los elementos relevantes en las zonas que reciben más atención, lo cual es particularmente importante en las webs que monetizan a través de banners publicitarios o para ubicar los elementos de conversión, como las pruebas gratuitas de productos o los formularios de contacto.
Tipos de mapas de calor web
- Mapas de calor de clic. Este tipo de heatmap revela dónde el usuario suele hacer clic al visitar la página web, por lo que es muy interesante para los comercios electrónicos y las webs monetizadas con publicidad. Proporciona información en base a acciones concretas como clics en enlaces, banners y otros elementos para ayudarnos a elegir el mejor sitio para emplazar esos elementos. También permite detectar las posibles fugas de conversión, esos sitios donde el usuario hace clic, pero no existe un enlace.
- Mapas de calor de desplazamiento vertical. Este tipo de mapa de calor web indica hasta dónde llega un usuario en la página y en qué punto la abandona. Es particularmente relevante para las webs que ofrecen contenidos ya que señala el punto hasta donde se suele leer. Conocer ese límite de navegación puede darnos pistas sobre por qué el usuario abandona la página, para solucionarlo y aumentar el tiempo que pasa en la misma.
- Mapas de calor de movimiento. Este heatmap sigue los movimientos del puntero para desvelar las zonas por las que ha pasado el usuario. Se basa en el registro de los movimientos del ratón porque estos suelen alinearse con los movimientos de los ojos, revelando el foco de atención de la web. Así podemos saber cuáles son las zonas más atractivas y las grises.
Herramientas para implementar un mapa de calor
En Internet existen diferentes opciones para implementar un mapa de calor web. Hotjar, por ejemplo, es una de las más conocidas y es la que usan marcas como Nintendo, Panasonic o Decathlon. Crazy Egg es otra solución para crear un mapa de calor que destaca por su diseño intuitivo y facilidad de uso, así como por las numerosas opciones que brinda. Otra herramienta muy interesante es Yandex Metrica pues, además de ser completamente gratuita, ofrece datos de la web, como el tráfico y su rendimiento.
Por supuesto, para sacar provecho a un mapa de calor web y tomar las decisiones adecuadas no basta con implementarlo, es necesario saber interpretar sus datos. Conocer los principios del Neuromarketing te permitirá analizar correctamente los niveles de atención y establecer las correspondencias adecuadas entre esos datos y los comportamientos reales de los usuarios. En ese caso, los siguientes cursos te vendrán como anillo al dedo:
