La gestión y el ahorro energético se encuentran en el centro del debate público. De hecho, uno de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas consiste en duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética en 2030. La gestión eficiente de la energía adquiere una relevancia especial en las empresas pues no solo les permite reducir su huella de carbono y mejorar su reputación, sino también disminuir los costes operativos. Por esa razón, el mercado laboral demandará cada vez más perfiles de Experto en Eficiencia Energética, energías renovables o gestión energética.
¿Qué es la gestión energética?
La gestión energética es un conjunto de medidas previamente planificadas dirigidas a usar de manera más eficiente la energía; es decir, se enfoca en optimizar la relación entre la cantidad de energía consumida y los bienes y servicios generados. Su principal objetivo es reducir el consumo total de energía sin afectar la producción o actividad de la empresa para reducir las emisiones de CO2 y la huella ecológica, contribuyendo al cuidado del medioambiente.
¿Cómo se implementa el sistema de gestión energética?
Si una empresa quiere ser más eficiente energéticamente, debe implementar un sistema de gestión energética, el cual se basa en un ciclo de mejora continuo, buscando las actividades que generan un mayor consumo e implementando medidas para reducirlo.
- Realizar una auditoría energética. La auditoría energética brinda una panorámica general del consumo de la empresa. Permite recopilar datos históricos sobre el consumo energético y desglosarlos por días o períodos de mayor actividad. También analiza las características de la instalación que influyen en el consumo y las necesidades energéticas del negocio para detectar las áreas susceptibles de mejora. De hecho, desde 2016 todas las grandes empresas o grupos de sociedades en España tienen que someterse a una auditoría energética cada cuatro años.
- Elaborar un plan de gestión energética. Para poner en marcha un sistema de gestión energética realmente eficiente es necesario monitorizar en tiempo real el consumo de la empresa. No basta con determinar su consumo global, es necesario conocer con exactitud las áreas que más energía demandan para elaborar las medidas que se deben aplicar a corto, medio y largo plazo, de manera que no lastren la actividad productiva.
- Implementar las medidas de ahorro energético. Cada empresa es diferente, por lo que tendrá que encontrar su propio camino para realizar una gestión eficiente de la energía. No obstante, suele ser conveniente sustituir las fuentes de energía tradicionales por energías renovables, optimizar el aislamiento térmico y/o aprovechar los residuos para producir energía. Lo ideal es probar esas soluciones en un entorno más pequeño y controlado para constatar su eficacia y cerciorarse de que no afectan el bienestar de los trabajadores ni la producción.
- Evaluar el impacto de las medidas de eficiencia energética. Para realizar una gestión eficiente de la energía en la empresa no basta con aplicar las medidas, es imprescindible darles seguimiento para verificar que están generando un ahorro real. Hay que comparar los resultados que se están obteniendo con los objetivos marcados para corregir el rumbo si es necesario o identificar nuevas áreas de mejora que conduzcan a un mayor ahorro energético a largo plazo.
Cabe aclarar que, si las empresas quieren aplicar un sistema de gestión energética certificado, deben regirse por la norma ISO 50001, la cual garantiza una gestión óptima de los recursos energéticos sin perjudicar las áreas productivas y económicas.
El gestor energético es la figura encargada de implementar el sistema de gestión energética en las empresas. Se trata de un profesional con formación en gestión ambiental y energética que se ocupa de diseñar e implementar las medidas de ahorro energético.
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