Durante su exposición, Beunza ilustró cómo herramientas basadas en modelos de lenguaje (LLM) están automatizando tareas repetitivas, analizando grandes volúmenes de datos y ofreciendo tutorías personalizadas que multiplican la capacidad de aprendizaje. “La IA es un gigante con pies de barro”, advirtió, recordando que empresas como Duolingo han visto dispararse su producción de cursos a costa de críticas sobre la calidad del contenido. En entornos sanitarios, subrayó la importancia del error y es que, el margen de error se tiene que reducir a cero, ya que “nos jugamos vidas”.
Beunza repasó iniciativas que van desde la implantación de la IA desde parvularios de Emiratos Árabes hasta programas nacionales en China, Singapur, Corea del Sur o Finlandia, donde los estudiantes ya conviven con agentes autónomos capaces de generar simulaciones clínicas, corregir casos prácticos y recomendar rutas de estudio personalizadas. Ejemplificó, además, aplicaciones piloto en radiología en los que un agente podría resumir diariamente la carga asistencial, clasificar imágenes por gravedad y cruzar datos de laboratorio para orientar el diagnóstico. Herramientas similares, explicó, organizan la agenda de los médicos, condensan historiales y alertan sobre pacientes de riesgo inminente.
El docente insistió en que la próxima ola vendrá de arquitecturas multiagente, donde sistemas especializados colaborarán para resolver problemas complejos. La clave, dijo, será equilibrar privacidad y rendimiento: “La cuestión no es si va a ocurrir, sino cuándo y cómo”. Para ello hizo un llamamiento a formar a profesionales de la salud en competencias digitales y a incorporar ingenieros y especialistas en datos a los equipos clínicos.
En línea con esta necesidad, la Universidad Europea ofrece el Máster de Formación Permanente en Inteligencia Artificial en Salud, un programa orientado a facultativos, gestores sanitarios e ingenieros que desean liderar la transición hacia una medicina impulsada por datos y algoritmos. Además, los alumnos del grado medicina tendrán a su disposición una asignatura sobre Inteligencia Artificial en el próximo curso académico. La titulación profundiza en la creación y la supervisión de agentes de IA, el diseño de soluciones éticas y seguras, y la implementación de proyectos que mejoren la atención al paciente.
A lo largo de su ponencia, Juan José Beunza abordó el papel emergente de la IA en la educación y la práctica de las ciencias de la salud. Su intervención evidenció que la IA ya no es una promesa futura, sino una realidad en expansión que exige adaptación urgente. En este contexto, Beunza apeló a la responsabilidad compartida de instituciones, profesionales y formadores para construir un ecosistema donde la tecnología esté al servicio del conocimiento y del cuidado. Y concluyó con una frase que resume la transformación necesaria: ““Necesitamos médicos capaces de entender la IA como usuario, además de ingenieros que faciliten el funcionamiento y la integración de las herramientas IA”.