Terapia EMDR: técnica innovadora para tratar traumas

La terapia EMDR también se conoce como terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, ha revolucionado la forma en que entendemos y tratamos el trauma psicológico. Avalada por organizaciones internacionales como la OMS y respaldada por décadas de investigación científica, esta técnica ofrece resultados sorprendentemente rápidos y duraderos.

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¿Qué es EMDR?

EMDR son las siglas en inglés de Eye Movement Desensibilization and Reprocessing, que en español se traduce como Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares. Es un método de psicoterapia efectivo y ampliamente investigado que ha demostrado ayudar a las personas a recuperarse de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas asociadas a problemas de salud mental como el estrés postraumático, la ansiedad, la depresión y muchas otras patologías.

Esta terapia fue desarrollada en 1987 por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro de manera casi fortuita. Mientras paseaba por un parque inmersa en pensamientos angustiosos, Shapiro observó que, al mover sus ojos de un lado a otro, su malestar emocional se reducía significativamente. Lo que comenzó como una observación casual se convirtió en uno de los avances más importantes en el tratamiento del trauma psicológico.

La Organización Mundial de la Salud viene recomendando al EMDR ya desde 2013 como uno de los tratamientos recomendados para los trastornos relacionados con el trauma. Esta recomendación no es casualidad: múltiples estudios científicos han demostrado su eficacia, especialmente en el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y en otros tipos de traumas psicológicos.

Lo que hace especial al EMDR es su enfoque único, ya que, a diferencia de las terapias cognitivo-conductuales tradicionales, EMDR no requiere que el paciente hable en detalle sobre el problema o que realice tareas entre sesiones. El proceso es diferente: mientras en terapias tradicionales se busca habituar a la persona al malestar hasta que este disminuya, en EMDR se activa un proceso de reprocesamiento que permite integrar el recuerdo traumático de forma adaptativa.

Fases del protocolo EMDR

La terapia EMDR no es simplemente mover los ojos mientras piensas en algo traumático. Es un protocolo estructurado y completo que consta de ocho fases:

Fase 1 - Historia clínica y planificación

El terapeuta recopila información sobre la historia del paciente, identifica los recuerdos traumáticos que necesitan ser procesados y diseña un plan de tratamiento personalizado. Se establecen los objetivos terapéuticos y se identifican situaciones actuales que causan malestar.

Fase 2 - Preparación

Se establece una relación terapéutica sólida y se prepara al paciente para el procesamiento. El terapeuta enseña técnicas de relajación y recursos de estabilización emocional, como la visualización del "lugar seguro", que el paciente podrá usar durante y después de las sesiones.

Fase 3 - Evaluación

Se identifica el recuerdo objetivo a trabajar y se evalúan varios componentes:

• La imagen más perturbadora relacionada con el recuerdo.
• Una creencia negativa sobre uno mismo asociada al evento.
• Una creencia positiva que le gustaría tener en su lugar.
• Las emociones presentes.
• Las sensaciones corporales.
• El nivel de perturbación emocional.

Fase 4 - Desensibilización

Esta es la fase donde ocurre la estimulación bilateral. El paciente se centra en el recuerdo traumático mientras sigue los movimientos del dedo del terapeuta con los ojos (o recibe estimulación táctil o auditiva). Se realizan múltiples series de estimulación, y después de cada una, el paciente comparte brevemente lo que ha experimentado. El proceso continúa hasta que el nivel de perturbación disminuye significativamente.

Fase 5 - Instalación

Se fortalece la creencia positiva que el paciente desea tener sobre sí mismo en relación con el evento. Se utiliza nuevamente la estimulación bilateral mientras el paciente se concentra en el recuerdo y en la creencia positiva.

Fase 6 - Escáner corporal

El paciente hace un "escaneo" mental de su cuerpo mientras piensa en el recuerdo y en la creencia positiva, para identificar cualquier tensión o incomodidad residual que pueda necesitar procesamiento adicional.

Fase 7 - Cierre

Se asegura que el paciente salga de la sesión en un estado emocional estable, incluso si el procesamiento no se ha completado. Se revisan técnicas de autorregulación y se proporciona orientación sobre qué esperar entre sesiones.

Fase 8 - Reevaluación

Al inicio de cada nueva sesión, se evalúa el progreso realizado y se verifica que el trabajo anterior se haya mantenido. Se ajusta el plan de tratamiento según sea necesario.

Ejemplo sencillo de aplicación de la terapia EMDR

Para entender mejor cómo funciona en la práctica, veamos un caso simplificado:

La situación inicial: María, de 32 años, tiene un miedo intenso a conducir desde que tuvo un accidente automovilístico hace tres años. Aunque físicamente se recuperó, cada vez que intenta conducir experimenta ansiedad extrema, sudoración y palpitaciones. Ha dejado de conducir completamente, lo que afecta su autonomía y vida social.

Primera fase - Evaluación del recuerdo: la terapeuta ayuda a María a identificar la imagen más perturbadora del accidente: el momento justo antes del impacto. María identifica su creencia negativa: "No estoy a salvo / voy a morir". La creencia positiva que le gustaría tener es: "Estoy a salvo ahora / puedo manejar esto". Su nivel de perturbación es 9 de 10.

Durante el procesamiento: María se concentra en la imagen del accidente mientras sigue con los ojos los movimientos del dedo de la terapeuta. Durante las series de estimulación bilateral, María comienza a experimentar diferentes asociaciones:

• Serie 1: siente el pánico del momento del accidente.
• Serie 2: recuerda que sobrevivió, que está viva.
• Serie 3: conecta con un recuerdo de cuando aprendió a conducir con su padre, sintiéndose segura.
• Serie 4: toma perspectiva: "Fue un accidente puntual, no significa que conducir sea siempre peligroso".
• Serie 5: siente cómo su cuerpo se relaja, el pánico disminuye.

Resultado: después de varias sesiones, María logra reducir su nivel de perturbación a 2 de 10. Puede recordar el accidente sin sentir pánico paralizante. La creencia "Estoy a salvo ahora" se siente verdadera. Gradualmente, comienza a conducir de nuevo, primero en trayectos cortos y luego recuperando su confianza normal.

Lo importante de este ejemplo es entender que María no "olvidó" el accidente, sino que su cerebro pudo finalmente procesar e integrar esa experiencia de forma adaptativa, el recuerdo sigue ahí, pero ya no la controla.

Ventajas de la terapia EMDR frente a otras técnicas

• Rapidez de resultados: una de las características más destacadas del EMDR es la velocidad con la que puede producir cambios. Mientras que algunas terapias tradicionales pueden requerir meses o años para tratar un trauma, el EMDR a menudo produce resultados significativos en pocas sesiones. Esto no significa que todos los casos se resuelvan rápidamente, pero la eficiencia temporal es notable.
• No requiere exposición prolongada: a diferencia de las terapias de exposición tradicionales, donde el paciente debe revivir el trauma de forma extensa y detallada durante períodos prolongados, en EMDR el contacto con el recuerdo es breve y se intercala con periodos de procesamiento.
• Sin tareas entre sesiones: el trabajo se realiza principalmente dentro de la sesión terapéutica. No se requiere que el paciente haga "deberes" como en la terapia cognitivo-conductual, lo que puede ser un alivio para personas con agendas ocupadas o que tienen dificultades con el compromiso de tareas.
• Efectos duraderos: los estudios de seguimiento muestran que los beneficios del EMDR se mantienen en el tiempo. Una vez que un recuerdo ha sido procesado adecuadamente, generalmente permanece así.
• Menos verbalización: para algunas personas, especialmente aquellas con traumas muy intensos o aquellas a quienes les cuesta expresarse verbalmente, el hecho de que la terapia EMDR no requiera hablar extensamente sobre lo ocurrido es una gran ventaja.
• Tratamiento holístico: el EMDR no solo trabaja con pensamientos y conductas, sino que integra emociones y sensaciones corporales, ofreciendo un abordaje completo del trauma.

¿Quién puede aplicar técnicas EMDR?

Esta es una pregunta crucial si estás considerando formarte en psicología. La terapia EMDR es una intervención en la salud mental del individuo, por lo tanto, debe ser realizada por un profesional debidamente cualificado con titulación universitaria homologada.

Requisitos para aplicar EMDR

Únicamente psicólogos graduados o licenciados en Psicología, y médicos (especialmente psiquiatras) pueden acceder a formaciones acreditadas en EMDR. No es una técnica que pueda aprender y aplicar cualquier persona, ya que requiere:

1. Formación universitaria en salud mental: un grado en Psicología o Medicina es imprescindible.
2. Formación específica en EMDR: consta de dos niveles básicos (Nivel I y Nivel II) que incluyen teoría, práctica supervisada y horas de formación presencial.
3. Supervisión clínica: entre los dos niveles y posteriormente, se requieren horas de supervisión con terapeutas EMDR experimentados.

Dentro de la Universidad Europea puedes acceder a diferentes carreras de Ciencias de la Salud donde estudiar la rama de la psicología que más te interese y aprender los diferentes tipos de terapia que se pueden aplicar en función de cada paciente.