Los atascos, la contaminación y las pérdidas económicas que produce el tráfico intensivo son algunos de los problemas más acuciantes que deben resolver las principales urbes de todo el mundo. La ONU ha estimado que, en 2050, el 89 % de las personas vivirán en áreas urbanas, de manera que es imprescindible implementar proyectos de movilidad urbana sostenibles que solucionen las principales dificultades que experimentan las ciudades debido al tráfico.
¿Qué es la movilidad urbana sostenible?
La movilidad urbana sostenible es un modelo que se enfoca en minimizar el impacto del transporte urbano en el medio ambiente para mejorar la calidad de vida y la salud de los habitantes de las ciudades mientras satisface de manera eficiente las necesidades de transporte de la población.
Prioriza los medios de transporte energéticamente eficientes y amigables con el medio ambiente para reducir la contaminación de las ciudades. Con la ayuda de la ingeniería de movilidad, también estudia cómo optimizar el servicio de transporte y agilizar el tráfico, diseñando ciudades más funcionales que cuenten con distintos puntos de acceso y salidas para canalizar adecuadamente el tráfico y satisfacer las necesidades de cada zona.
Tendencias y ejemplos de movilidad sostenible en España
- Energía limpia para el transporte urbano. Los gases contaminantes que emite el tráfico son la principal fuente de contaminación en las ciudades, por lo que los planes de movilidad urbana sostenible apuestan por las energías limpias para mejorar la calidad del aire. La paulatina electrificación del transporte en las ciudades para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los vehículos con motor de combustión es uno de los objetivos de la nueva ley de cambio climático y transición energética aprobada en España que prevé que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares apliquen planes de movilidad urbana sostenible y establezcan zonas de bajas emisiones antes de 2023.
- Movilidad compartida y uso del transporte público. Los servicios de car sharing o el alquiler de motos por horas o minutos seguirán ganando terreno en los próximos años ya que son una piedra angular de la movilidad urbana sostenible. Este modelo no solo promueve el uso de los medios públicos para descongestionar las calles, sino que también impulsa las iniciativas de movilidad compartida. En la actualidad, gracias a diferentes aplicaciones móviles, ya es posible que conductores y pasajeros se pongan de acuerdo para compartir coche o que puedan alquilar vehículos por horas, solo durante el tiempo que los necesiten, de manera que luego pueden usarlos otros usuarios.
- Redistribución y peatonalización del espacio público. Para adaptarse al nuevo modelo de movilidad, las grandes ciudades deben proporcionar a sus ciudadanos diferentes posibilidades para desplazarse según sus necesidades. La creación de carriles bici, por ejemplo, fomenta la reducción de los viajes motorizados a favor de un medio de transporte más limpio y saludable. La peatonalización de los centros urbanos también mejora la calidad del aire y brinda más espacio para que los ciudadanos disfruten de su ciudad, en vez de ocuparlo con los coches. Un ejemplo de proyecto de movilidad urbana sostenible son las supermanzanas que ha propuesto el Ayuntamiento de Barcelona, al interno de las cuales se restringe el tráfico y se amplían los espacios públicos.
No obstante, a medida que se vayan incorporando los avances de la tecnología de la información y comunicación, las ciudades sostenibles se convertirán en ciudades inteligentes. Tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas permitirán planificar mejor el tráfico rodado para evitar los atascos y diseñar un transporte más eficiente con un menor impacto ambiental.
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