
Cuando pensamos en un farmacéutico, solemos imaginar a estos profesionales en una farmacia dispensando medicamentos. Sin embargo, muchos de ellos desempeñan otras funciones que pasan desapercibidas a ojos de la población general: pueden, por ejemplo, trabajar diseñando tratamientos en hospitales o dedicarse a la investigación.
En este artículo veremos que hace un farmacéutico y explicaremos por qué estudiar Farmacia abre tantas puertas profesionales. Si tienes pensado especializarte en este campo, puedes hacerlo en programas de educación superior como el Máster en Atención Farmacéutica de la Universidad Europea.
Los farmacéuticos no solo se encargan de que los pacientes accedan al tratamiento adecuado; también garantizan que los medicamentos se utilicen correctamente e informan de sus posibles efectos adversos. Las farmacias no son su único entorno de trabajo, puesto que pueden ejercer distintas tareas en hospitales, centros de atención primaria u organizaciones farmacéuticas. Veamos algunos ejemplos:
El impacto del trabajo que hace un farmacéutico en la atención sanitaria es innegable, pues garantiza que los pacientes reciban una atención segura y de calidad. Además, la educación sanitaria que proporciona contribuye a la prevención de enfermedades y a la promoción de hábitos saludables.
Como hemos mencionado, entre las labores que hace un farmacéutico, no está solo la dispensación de medicamentos. Estos profesionales cumplen otras muchas funciones, entre ellas:
En los últimos años, los servicios farmacéuticos asistenciales han evolucionado debido al envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y la necesidad de optimizar los recursos sanitarios. Ahora, se busca que el farmacéutico tenga un papel más activo en el seguimiento de los tratamientos, la educación sanitaria y la prevención de enfermedades. Lo pueden hacer de distintas formas:
Si te estás preguntando qué estudiar para ser farmacéutico, lo primero que debes saber es que para ejercer la profesión en España es obligatorio contar con el título de Grado en Farmacia y estar colegiado en el correspondiente Colegio Oficial de Farmacéuticos. Además, complementar esta formación con otros títulos te dará acceso a más oportunidades. Por ejemplo, el Máster Universitario en Atención Farmacéutica y Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales permite a los profesionales adquirir las habilidades necesarias para responder a los retos actuales del sector y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
No obstante, si aún no te has graduado en Farmacia, en la Universidad Europea también puedes cursar el Grado en Farmacia en Madrid, que ofrece una formación integral en ciencias farmacéuticas con un enfoque práctico y orientado a la innovación. Y, para quienes buscan una mayor flexibilidad en su formación, el Grado en Farmacia a distancia permite combinar los estudios con otras responsabilidades.
En el ámbito de la atención farmacéutica, puedes encontrar numerosas oportunidades laborales. Es importante conocerlas porque el tipo de puesto, el nivel de responsabilidad y el espacio de trabajo determinarán cuánto gana un farmacéutico y qué funciones debe ejercer. Estos profesionales pueden trabajar, por ejemplo, en:
Como hemos visto, el rol del farmacéutico ha evolucionado significativamente, posicionándose como un actor clave en la atención al paciente. Dada la creciente importancia de los servicios farmacéuticos asistenciales, la profesión se ha vuelto más exigente, pero también más gratificante.