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Medicina y Salud
25 de Octubre de 2023

¿Qué es la fisioterapia dermatofuncional?

fisioterapia-dermatofuncional

La fisioterapia dermatofuncional, es una rama de la fisioterapia dedicada al tratamiento del sistema tegumentario (de la piel y sus apéndices).

Nacida en Brasil en los años 90, la fisioterapia dermatofuncional ha cobrado popularidad en la última década debido a la creciente demanda de tratamientos estéticos. Pero esta rama de la fisioterapia no solo aborda los problemas relacionados con el aspecto del paciente, sino que desempeña una función muy importante en el tratamiento de alteraciones que pueden afectar a su funcionalidad como son las cicatrices, quemaduras o úlceras entre otros.

Para poder dedicarse a este campo, es necesario cursar estudios especializados como el Máster en Fisioterapia Dermatofuncional de la Universidad Europea, una formación pionera en España que te dará todas las competencias para que puedas dedicarte profesionalmente a este sector.

Cómo funciona la fisioterapia dermatofuncional

Partiendo de sus conocimientos sobre la anatomía y fisiología de la piel, el fisioterapeuta utiliza técnicas y herramientas especializadas para su recuperación y el tratamiento de problemas funcionales o estéticos. Estos métodos funcionan al mejorar la circulación de los tejidos, estimular el tránsito sanguíneo y linfático, reducir la inflamación, promover la producción de colágeno y estimular la regeneración celular.

Algunos de los más comunes son:

  • Drenaje linfático manual
  • Liberación miofascial
  • Liberación tisular
  • Radiofrecuencia
  • Terapia de ultrasonidos
  • Electroestimulación
  • Terapia fotodinámica
  • Crioterapia

En muchos casos, los tratamientos de fisioterapia dermatofuncional no se llevan a cabo de manera aislada. Es frecuente que los fisioterapeutas trabajen en equipos multidisciplinares, colaborando con nutricionistas, psicólogos, oncólogos, endocrinos y otros especialistas para buscar un tratamiento integral del paciente.

Aplicaciones de la fisioterapia dermatofuncional

Como hemos visto, la fisioterapia dermatofuncional tiene dos grandes campos de aplicación: por un lado, la recuperación de lesiones dermatológicas que pueden afectar a la funcionalidad del paciente. Por otro, el tratamiento de problemas estéticos. Si bien es cierto que la frontera entre ambos a veces se desdibuja, estas áreas de intervención tienen aplicaciones diferenciadas:

Fisioterapia dermatofuncional para las alteraciones funcionales de la piel

En este grupo se engloban las intervenciones para corregir los problemas derivados de una lesión o agresión directa, como cicatrices, quemaduras, úlceras o descamaciones. Se trata de lesiones que no solo tienen un impacto en el aspecto estético, sino que pueden provocar trastornos como hipersensibilidad, falta de sensibilidad, dolor o reducción de la movilidad.

Fisioterapia dermatofuncional para tratamientos estéticos

Aunque se definen como tratamientos estéticos, este tipo de intervenciones tienen también un profundo impacto en la autoestima y el bienestar de los pacientes. Las técnicas de fisioterapia dermatofuncional han demostrado ser muy eficaces para el tratamiento de afecciones como el acné, la celulitis, la flacidez, el envejecimiento de la piel o las estrías. También se utilizan en las fases pre y poscirugía para acelerar la recuperación y mejorar los resultados de la intervención.

Ventajas de especializarse en fisioterapia dermatofuncional

En los últimos años, las plazas de dermatología y cirugía plástica, reparadora y estética han pasado a ser las más solicitadas en la convocatoria del MIR. Esta demanda refleja la creciente preocupación de la sociedad por su físico, un campo en el que la fisioterapia dermatofuncional tiene mucho que ofrecer y donde todavía faltan profesionales formados. Si te especializas ahora en esta área podrás acceder a un nicho de mercado por explotar.

Además, a nivel profesional, la especialidad en fisioterapia dermatofuncional ofrece una ventaja evidente a los profesionales: el público en general está dispuesto a pagar más dinero por los tratamientos estéticos que por los puramente médicos. Si bien es cierto que algunas de las técnicas utilizadas requieren una mayor inversión en máquinas o tecnología, también es verdad que los profesionales de la fisioterapia dermatofuncional suelen cobrar más por sus servicios.

Si quieres trabajar en fisioterapia dermatofuncional, en primer lugar, debes contar con una titulación universitaria como el Grado en Fisioterapia de Madrid de la Universidad Europea, una formación que también puedes seguir en nuestros centros de Valencia, Alicante o Canarias.

Posteriormente, puedes especializarte con nuestro Máster en Fisioterapia Dermatofuncional. Con un plan de estudios pionero y un claustro formado por los mejores especialistas en activo, te preparará para acceder a una profesión cada vez más demandada y que aporta indudables beneficios al bienestar de los pacientes.