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La electroestética hace referencia al uso de corrientes eléctricas de baja intensidad para el cuidado de la piel. La electroestética analiza las distintas respuestas de los tejidos a las corrientes aplicadas sobre ellos. Estas varían según la frecuencia, amplitud y energía de la onda electromagnética usada. Entre las más utilizadas en la estética están las de radio, la luz visible, los infrarrojos o la luz ultravioleta, aunque también se experimenta con las ondas microondas.
El uso controlado de campos eléctricos demuestra un impacto positivo en el bienestar de las personas y en su salud. Si te interesa, el Postgrado en Enfermería Estética y Dermocosmética en Madrid de la Universidad Europea ofrece formación en este ámbito. Además, también tienes la opción de cursar el programa en Valencia o Canarias.
Las técnicas de electroestética se aplican en centros dermatológicos y de estética vinculados al ámbito de la dermofarmacia. Sus objetivos son variados: desde mejorar la apariencia de la piel hasta tonificar músculos. Entre las técnicas más comunes están:
Consiste en aplicar ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel para su calentamiento controlado. Esto regenera el colágeno envejecido, lo que mejora el tono de la piel y reduce la flacidez. También aumenta la vascularización de la piel, lo que favorece la oxigenación y el rejuvenecimiento de los tejidos. Además, se emplea para eliminar la celulitis y los líquidos acumulados.
Esta técnica consiste en insuflar aire en las zonas que se van a tratar mediante botas, fajas o mangos neumáticos. Las presiones sincronizadas activan la circulación de retorno, lo que favorece la reabsorción de edemas y líquidos intersticiales. Esta técnica mejora la circulación sanguínea y linfática y sirve para tratar la mala circulación de las piernas, la hinchazón, la celulitis, y problemas en abdomen y brazos.
Consiste en eliminar la grasa localizada mediante ultrasonidos de baja frecuencia. Estos crean microburbujas que implosionan y rompen las estructuras del tejido adiposo, generando un aumento en la temperatura interna. Este calor ablanda la grasa, permitiendo que el sistema sanguíneo la recoja y que la orina la elimine. Se suele usar en pacientes con acúmulos grasos localizados que no responden ni a las dietas ni al ejercicio.
Esta técnica consiste en aplicar un masaje a presión negativa mediante un compresor que aspira la piel. El masaje se realiza de dentro hacia fuera, con manipulaciones según los objetivos y efectos fisiológicos perseguidos. Por ejemplo, si estas se hacen siguiendo las vías linfáticas, sirve para tratar la celulitis. En general, esta técnica activa el sistema sanguíneo y linfático al separar los tejidos y ablandarlos. Además, mejora la elasticidad de la piel y estimula la producción de colágeno y el metabolismo.
Consiste en generar presión positiva o negativa por medio de un motor compresor. Esto logra los efectos mecánicos de aspiración o expulsión de aire aplicados sobre la piel. En el primer caso, las ventosas ejercen una succión sobre la superficie cutánea para activar la circulación sanguínea y linfática en la zona. También ayuda a despegar el exceso de sebo y desechos celulares.
Consiste en quitar las capas superficiales de la piel donde se acumulan las células muertas. Esto renueva los tejidos y aumenta la producción de colágeno, transformando el color y la textura cutánea. Este tratamiento también ayuda a eliminar problemas como la piel grasa, la dilatación de los poros o las cicatrices del acné. Su aplicación casi no produce dolor.
La electroestética logra mejores efectos que los tratamientos manuales convencionales sin tener que recurrir a procedimientos invasivos como la cirugía. Este factor fomenta su uso para tratar también varios tipos de lesiones en la piel.
Los profesionales especializados encargados de aplicar estas técnicas son normalmente esteticistas o técnicos en estética. Estos suelen recibir formación específica en el uso de equipos y técnicas, para poder emplearlas en función de las necesidades de cada paciente. Además, conocer técnicas de electroestética puede abrirte otras puertas a nivel profesional, como ampliar las salidas profesionales de farmacia.
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