¿Sabías que la industria farmacéutica es uno de los sectores más importantes de la economía española? En 2020 generó más de 22 mil millones de euros, según Statista. No es casual, puesto que España es el octavo mercado farmacéutico más grande del mundo y exporta productos por valor de unos 12 mil millones de euros. En ese contexto, estudiar Farmacia se convierte en una excelente opción profesional de cara al futuro.
El farmacéutico es un profesional sanitario y, como tal, desempeña un papel esencial en la sociedad. Su principal misión consiste en dar seguimiento farmacoterapéutico al paciente, asesorándolo sobre el mejor remedio para su enfermedad. Debe explicarle los pros y contras de la medicación, así como las posibles interacciones medicamentosas en caso de que la persona consuma otros fármacos.
Si quieres entender más sobre qué es un farmacéutico, pues este profesional también está capacitado para proporcionar consejos sobre diferentes cuestiones de salud para mejorar la calidad de vida de las personas, desde cómo llevar una alimentación más sana hasta el cuidado de la higiene bucal, realizar la planificación familiar o elegir el método más adecuado para dejar de fumar.
Para trabajar en la atención farmacéutica y asistencial, estos profesionales no solo deben tener conocimientos de Farmacología, también necesitan desarrollar habilidades comunicativas y de atención al cliente que le permitan describir de manera comprensible los efectos secundarios de los medicamentos y responder a las inquietudes de los pacientes. Un farmacéutico que trabaje de cara al público debe ser una persona tranquila, amable y empática que pueda orientar y tranquilizar a los clientes.
Sin embargo, la gestión de la oficina de farmacia o la atención en una farmacia asistencial son tan solo las dos salidas profesionales de Farmacia más conocidas, existen otros campos donde las competencias de un farmacéutico también son muy demandadas.
El Grado en Farmacia ofrece una formación sólida y amplia que puedes complementar con diferentes programas de maestría que te permitirán especializarte en inmunología, microbiología clínica, radiofarmacia, bioquímica clínica, farmacia industrial o análisis clínicos.
Trabajar en la industria farmacéutica puede ser un reto muy interesante ya que podrás incorporarte lo mismo en el sector de la distribución farmacéutica que en los laboratorios de control de calidad. Podrás trabajar como responsable de calidad, director técnico de planta o monitorizar los ensayos clínicos. Como farmacéutico, también puedes ser product manager, director técnico de almacenes de distribución de medicamentos o director técnico de marketing y gestión comercial.
Con nuestro Máster en Industria Farmacéutica y Biotecnología podrás desarrollar la capacidad de análisis y organización que demanda la industria farmacéutica para trabajar en las áreas de producción, calidad, distribución o registro de medicamentos y productos sanitarios.
Otra de las salidas profesionales de Farmacia es la investigación, ya sea en las universidades o los laboratorios. En ese caso, necesitarás contar con un Máster en Investigación Clínica y Medicina Farmacéutica, que te ayudará a desarrollar las habilidades de análisis, planificación y gestión de proyectos o de comunicación para que puedas ocupar puestos de responsabilidad en los departamentos médicos o científicos. También podrás trabajar como profesional del market access para mediar ante las administraciones públicas presentando estudios detallados y rigurosos que validen la entrada al mercado de nuevos medicamentos o productos sanitarios.
Otras salidas profesionales para farmacéuticos, después de cursar un Grado en Farmacia a Distancia, por ejemplo, se encuentran en los laboratorios clínicos. En esta área, serás el encargado de supervisar y realizar diferentes pruebas de laboratorio, interpretar los resultados obtenidos, elegir las técnicas de laboratorio más adecuadas según las necesidades diagnosticas y establecer los sistemas de control de calidad apropiados. No obstante, recuerda que, para trabajar en el ámbito público, en los centros del Sistema Nacional de Salud, tendrás que pasar la residencia FIR. Si quieres trabajar en hospitales y laboratorios privados, solo tendrás que cursar un máster en análisis clínico.