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Medicina y Salud
31 oct 2023

¿Qué es la psiconeuroinmunoendocrinología o PNIE?

Editado el 31 Oct. 2023
psiconeuroinmunoendocrinologia

Hace tiempo que conocemos la relación entre las emociones y la salud. Pero, ha sido recientemente cuando se ha comprobado la base científica de la importancia para la salud de las interrelaciones entre la psique, el sistema nervioso, el sistema endocrino, y el sistema inmunitario. La psiconeuroinmunoendocrinología o PNIE (por sus siglas abreviadas) es una innovadora disciplina que estudia cómo se comunican todos estos sistemas fisiológicos entre sí para conseguir nuestra salud.

En este marco, en los últimos años han aparecido un gran número de estudios científicos y clínicos que avalan la importancia de la salud intestinal para la del organismo, y la participación de la microbiota en ella. Por eso, en la Universidad Europea hemos creado un Máster en Microbiota Humana dirigido a profesionales sanitarios que quieran integrar este enfoque en el tratamiento de sus pacientes. A continuación, veremos en qué consiste exactamente la psiconeuroinmunoendocrinología. 

¿Existe una relación entre las emociones y el sistema inmunitario?

A lo largo de la historia, ciertos hechos cotidianos han llevado a la comunidad médica a plantearse si existía una relación directa entre las emociones y el sistema inmunitario. Por ejemplo, se observaba que aquellas personas que pasaban por un período de depresión a consecuencia de problemas personales eran más susceptibles a sufrir enfermedades infecciosas o desarrollar cáncer.

Durante la década de los 70, surgieron las primeras aportaciones científicas que demostraron que, efectivamente, existe una relación entre el sistema inmunológico (que defiende al organismo de las infecciones y el desarrollo de cánceres por medio de la producción de citoquinas), el endocrino (que se regula mediante la generación de hormonas) y el nervioso (que con los neurotransmisores permite responder a los estímulos externos e internos, y condiciona la conducta del individuo).

Se ha comprobado que las células de los tres sistemas tienen receptores para todos los mediadores: citoquinas, hormonas y neurotransmisores. Por tanto, cuando estos se generan, pueden modificar el funcionamiento de tales células. Así se explica que los estados emocionales negativos favorezcan la aparición de una enfermedad.

La buena noticia es que esto ocurre también al revés, por lo que las personas que viven más contentas son menos propensas a sufrir ciertas enfermedades.

Ahora bien, esta relación va en ambos sentidos: una mala regulación del sistema inmunitario puede producir alteraciones neurológicas que afecten a las emociones de un individuo y a su conducta.

En definitiva, la interacción entre estos tres sistemas es la base de la psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE).

¿Cuál es el objetivo de la PNIE?

La PNIE se conoce como “la ciencia de la salud” precisamente porque estudia la relación entre los tres sistemas mencionados. Estos reciben el nombre de sistemas homeostáticos, ya que cumplen la función de preservar la homeostasis, es decir, la capacidad de adaptación a los cambios (internos o externos) a los que nos vemos sometidos constantemente en la vida. Esta es la base de la salud y, por ello, la adecuada comunicación entre esos sistemas es decisiva en la salud de las personas. De este modo, se trata de una disciplina con numerosas aplicaciones prácticas.

¿Qué representa la microbiota en la PNIE?

En los últimos años, se ha descubierto que en esta PNIE hay que introducir un nuevo “actor” fundamental para que los tres sistemas se desarrollen, funcionen y se comuniquen adecuadamente: la microbiota.

Esta es un conjunto de microorganismos que habita de forma estable las localizaciones abiertas al exterior de nuestro cuerpo: la piel, el tracto respiratorio, el genital y el tracto digestivo (especialmente el intestino).

La microbiota intestinal, que anteriormente recibía el nombre de flora intestinal, tiene muchas funciones claves para el organismo: protectora, digestiva, metabólica… Y, también, permite el adecuado desarrollo y funcionamiento de los sistemas homeostáticos como el sistema inmunitario, el endocrino y el nervioso, tanto a nivel intestinal como general de nuestro cuerpo.

El diálogo que establece la microbiota con estos sistemas y que se extiende a todos los órganos, desde el principio de nuestra vida, condiciona nuestro estado de salud. Así, la comunicación a través del conocido como eje intestino-cerebro es clave para la función cerebral y la conducta de las personas.

Cuando ese diálogo entre la microbiota intestinal y el resto de órganos es el adecuado, el resultado es un buen estado de salud. En cambio, cuando no lo es, surgen todo tipo de enfermedades. La alteración del equilibrio microbiano intestinal (disbiosis) y la pérdida de su diversidad, se han asociado con más de 100 patologías. Estas pueden catalogarse en tres grupos según cuál de los tres sistemas homeostáticos se encuentre principalmente afectado:

  • Enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario: enfermedades autoinmunes, alergias, cáncer, etc.
  • Enfermedades relacionadas con el sistema endocrino: diabetes, obesidad, etc.
  • Enfermedades relacionadas con el sistema nervioso: ansiedad, depresión, autismo, enfermedades degenerativas como el párkinson o el alzhéimer, etc.

Debido a esta relación bidireccional entre la microbiota y el resto de los sistemas, las alteraciones en su funcionamiento pueden deberse a muchas causas: el estrés emocional, la falta de sueño, la falta de actividad física y de contactos sociales, etc. No obstante, la dieta es el factor principal: una buena alimentación es clave para el correcto estado de la microbiota.

Por ello, en base a esa comunicación que comprende la PNIE y la microbiota intestinal, se han analizado los efectos que tiene el uso de probióticos y prebióticos en la recuperación de una buena microbiota, en la ayuda de ciertas enfermedades y en el mantenimiento de la salud. La estrategia que se emplee dependerá, lógicamente, de los motivos que hayan provocado la disbiosis en cada caso.

Al tener un enfoque multidisciplinar, la PNIE y su relación con la microbiota, ha supuesto toda una revolución en el mundo de la biología y de la clínica. Y, aunque todavía quedan muchos factores por explorar, los avances de la medicina en este campo contribuyen ya a mejorar el bienestar de millones de pacientes en todo el mundo.