Eficiencia energética en edificios: qué es y ventajas

Los edificios, ya sean comerciales o residenciales consumen grandes volúmenes de energía por lo que suponen un impacto significativo en el medio ambiente, por lo que hay que tener en cuenta la eficiencia energética de estos edificios, así como todas las acciones que se puedan llevar a cabo en edificaciones nuevas y antiguas para enfrentarse a los desafíos climáticos y energéticos actuales.

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Desde el punto de vista ambiental la eficiencia energética en edificios no es solo una tendencia, sino que contribuyen de forma directa a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, ya que, al disminuir el consumo de combustibles fósiles, se reduce el impacto sobre el cambio climático.

¿Qué es la eficiencia energética en edificios?

La eficiencia energética en edificios consiste en el uso de técnicas y tecnologías capaces de reducir el consumo de energía en el hogar. Se realiza a través de instalaciones de iluminación eficientes, aislamientos de ventanas, paredes y techos, uso de electrodomésticos eficientes o la implementación de diferentes tipos de energías renovables en el edificio como podría ser la aerotermia o energía solar entre muchas otras opciones.

Ventajas de vivir en un edificio con eficiencia energética

• Reducción de los costes finales de energía: se traduce a que las facturas serán más reducidas.
• Mejoría en la calidad de vida: proporciona a sus habitantes ambientes más saludables.
• Reducción de la huella de carbono: al usar menos cantidad de energía se ayuda a reducir la huella de carbono y fomentar la sostenibilidad ambiental.
• Incremento de valor: en el momento de venta, el valor de estos inmuebles es superior al de otros sin eficiencia energética.

¿Cómo mejorar la eficiencia energética en edificios?

A continuación, indicamos las principales estrategias para la mejora de la eficiencia energética en edificios tanto residenciales como comerciales.

• Sistemas de calefacción, ventilación y aire eficientes: implementar en la medida de lo posible calderas o bombas de calor eficientes que reducen las emisiones de carbono y el consumo energético. Instalar termostatos inteligentes que ajusten la temperatura según necesidades y ocupación. Contar con sistemas de ventilación que aseguren la ventilación adecuada del edificio manteniendo un ambiente saludable sin perdidas de energía.
• Rehabilitación: mejorar las prestaciones del edificio en la medida de lo posible añadiendo aislamientos, modernizando sistemas de ventilación, calefacción y aire acondicionado o incorporando ventanas eficientes.
• Mejora de aislamientos: tomar medidas más eficaces de aislamiento. Un edificio bien aislado es caliente en invierno y fresco en verano, reduciendo el uso de calefacción o aire acondicionado. Ello se consigue gracias a materiales aislantes como fibra de vidrio, lana de roca o espuma de poliuretano o ventanas eficientes con doble o triple acristalamiento.
• Automatización: se basa en la instalación de luces, sistemas de calefacción, persianas y refrigeración entre otros, que permitan controlar y optimizar el uso de la energía.
• Renovar iluminación común e individual: el consumo en luz representa un porcentaje alto en el consumo energético de un edificio, por lo que sustituir bombillas antiguas por LED, puede reducir el consumo hasta en un 80%. Sería importante aplicarlo en zonas comunes del edificio, así como en viviendas particulares.

Clasificación de eficiencia energética en un edificio

En base al resultado obtenido por la vivienda o edificio, se obtendrá un certificado energético u otro. La calificación energética de la vivienda abarca desde la A hasta la G, siendo la A la mejor clasificación y progresivamente hasta la G, donde esta última tiene la peor posición en cuanto a eficiencia energética en la vivienda.

Por ejemplo, una vivienda con clasificación energética A consume un 90% menos de energía que una vivienda catalogada la clasificación G. Aquellas viviendas catalogadas con un certificado energético B consumen un 70% menos de energía y una vivienda con certificado C un 35%.

El nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) aprobado en diciembre de 2019 y publicado en el BOE en diciembre de ese mismo año, se basa en regular que los edificios consuman poca energía. La eficiencia energética en edificios de nueva construcción es una prioridad normativa, ya que un edificio con clasificación A, puede llegar a consumir en conjunto un 40-50% menos de energía que un edificio con clasificaciones inferiores.

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