La evolución de las tecnologías de la información (TIC), junto a la expansión de Internet y la creación de espacios digitales, ha planteado desafíos adicionales en la protección de los derechos fundamentales de las personas.
Para prevenir que Internet se convierta en un ambiente sin regulación, diversos Estados, organismos y entidades colaboran para establecer y salvaguardar los derechos digitales. Profundiza en su estudio en el Máster en Derecho Digital, uno de los masters online en Derecho más populares de nuestra universidad, centrado en temas como los que abordamos a continuación.
Los derechos digitales, estrechamente relacionados con el legaltech, amplían y aplican en el entorno online los derechos previamente establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU).
Su propósito principal es asegurar el acceso a Internet y prevenir la brecha digital. No obstante, la ausencia de un acuerdo global al respecto ha llevado a que cada nación elabore su propia Carta de Derechos Digitales.
A pesar de ello, entidades supraestatales como la Unión Europea (UE) efectúan propuestas para establecer un marco unificado, particularmente en lo que respecta al derecho a la protección de los datos personales.
Algunos de los derechos digitales más importantes, que ya se aplican a través del Legal Design Thinking, son los siguientes:
En 2016, se implementó el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que tenía como objetivo salvaguardar los derechos de las personas en relación con el procesamiento y la libre circulación de sus datos.
Para cumplir con las directrices europeas, España aprobó en 2018 la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales. Esta ley detalla los derechos y libertades que están contemplados en la Constitución Española y en los Tratados Internacionales en los que España forma parte.
Además, en 2021, se reforzó la regulación de los derechos digitales en España con la Carta de Derechos Digitales del Gobierno. Su objetivo es fortalecer los derechos de los ciudadanos, brindar seguridad a la sociedad en el contexto de la nueva era digital y fomentar la confianza de las personas frente a las transformaciones y disrupciones que pueden surgir mediante el uso de las nuevas tecnologías.
La ciberseguridad desempeña un papel clave en la preservación de la libertad de las personas para ejercer sus derechos digitales. Sin embargo, tenemos que saber cuáles son nuestras opciones cuando estos son vulnerados (por ejemplo, si una empresa vende o revela nuestros datos personales).
En la mayoría de los países que cuentan con normativas al respecto, estas violaciones pueden dar lugar a procedimientos legales en los tribunales. En el contexto de la UE, los países miembros cuentan con entidades como el Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) y figuras como el Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD). Estas entidades se encargan de investigar y perseguir las violaciones, aplicando multas que, en los casos más serios, pueden alcanzar sumas de cientos de miles de euros.
En España, si sufres una infracción de tus derechos digitales, puedes contactar con la Agencia Española de Protección de Datos y presentar una queja.
El 15 de diciembre de 2022, la UE aprobó la Declaración Europea sobre Derechos y Principios Digitales, lo que posiciona a Europa como la región líder en la clarificación y el compromiso de protegerlos. A partir de ahora, el desafío más complejo reside en la elaboración de regulaciones específicas que puedan aplicarse de la manera más efectiva para garantizar la protección de la huella digital de todos los ciudadanos.