La crisis climática y ecológica que está atravesando el planeta nos empuja a buscar nuevos sistemas de producción y consumo más sostenibles. El sector de la construcción no es la excepción. De hecho, las Naciones Unidas estimaron que la operación y construcción de edificios genera un 38 % de todas las emisiones de CO2 del mundo.
Por esa razón, si queremos lograr la neutralidad climática en 2050, es imprescindible reducir a la mitad las emisiones directas de los edificios en 2030. La arquitectura sostenible está proponiendo nuevas fórmulas para poner en marcha procesos constructivos que sean amigables con el medio ambiente, como la arquitectura bioclimática y biomimética.
Sí es un tema que te gustaría investigar con más detalle, deberías saber que, en nuestro Máster en Arquitectura Habilitante en Madrid, puedes estudiar a fondo conceptos y técnicas de estos dos enfoques sostenibles de la arquitectura.
La arquitectura bioclimática se enfoca en maximizar la eficiencia energética en el interior de los espacios, ya sean hogares u oficinas, estudiando las condiciones climáticas del entorno, como el sol, el viento o la lluvia. Su principal objetivo es diseñar edificios que garanticen el confort térmico intentando causar el menor impacto posible y reducir el consumo, de manera que la construcción sea más respetuosa con la naturaleza.
De esta forma, en los diseños bioclimáticos la orientación del edificio y las ventanas dependen de su ubicación geográfica ya que se intenta captar la cantidad de radiación solar adecuada y reducir los flujos caloríficos. Se utilizan cámaras de aire para interrumpir el flujo térmico entre el interior y el exterior del edificio y se recurre a la ventilación cruzada generando el flujo de aire idóneo por la diferencia de temperatura y presión entre dos habitaciones con orientaciones opuestas.
Un ejemplo de arquitectura bioclimática es la Tower at PNC Plaza en Pittsburgh. Con una altura de 33 pisos, es uno de los rascacielos más ecológicos que se han construido. Cuenta con una ventilación pasiva a través de una chimenea solar, un sistema de fachada de doble piel y tecnología de reutilización de aguas grises, entre otras estrategias ecológicas para reducir sustancialmente su impacto ambiental. Por consiguiente, sus sistemas de calefacción y climatización funcionan hasta el 30 % del año en un estado de consumo energético neto cero.
La arquitectura biomimética es una línea de diseño y filosofía que se inspira en la naturaleza. No solo intenta replicar las formas naturales desde el punto de vista estilístico, sino que también busca soluciones a los principales retos constructivos y ambientales a través de los principios que las rigen.
Imitar las formas de la naturaleza, utilizar materiales naturales e inspirarse en sus patrones da lugar a diseños arquitectónicos mejor integrados en los entornos naturales, muchos de los cuales también requieren menos energía para su funcionamiento, producen menos residuos y tienen un impacto ambiental más bajo.
Un ejemplo de arquitectura biomimética es la BIQ House, en Hamburgo. Este original edificio utiliza algas como fuente para generar energía y medio de protección solar. Posee un sistema de lamas exteriores cuyos paneles contienen agua y algas, de manera que cuando los rayos del sol los irradian, las algas realizan la fotosíntesis, absorbiendo CO2 y desprendiendo calor, que se almacena para calentar el agua o destinarlo a otros usos. Además, cuanto más crezcan las algas, más protegen la casa del calor generado por el sol, manteniendo una temperatura más agradable en su interior.
Tanto la arquitectura biomimética como la bioclimática pueden catalogarse como construcciones sostenibles. Sin embargo, mientras que la arquitectura bioclimática enfatiza en aprovechar al máximo las condiciones climáticas del lugar donde se ubican las edificaciones para generar confort interior, la arquitectura biomimética es un método que usa la naturaleza como un modelo y fuente de inspiración, de manera que contempla los recursos naturales como una premisa esencial en el diseño y la construcción.
Recuerda que, si ya te has graduado en arquitectura, pero todavía no ejerces, puedes habilitarte con algunos de nuestros programas, entre ellos: el Máster en Arquitectura Habilitante Canarias.