Rebeca Cordero, sobre el estudio que afirma que casi dos de cada diez adolescentes faltan a clase por no poder comprar productos de higiene menstrual: “No poder disponer de estos productos higiénicos les hace no poder vincularse a las actividades cotidianas y, además, ellas mismas se aíslan”
La pobreza menstrual es una realidad que afecta en el absentismo escolar, poniendo en situación de vulnerabilidad a muchas adolescentes que no acuden a clase por falta de acceso a productos de higiene femenina. Así lo ha demostrado el estudio realizado por Metroscopia para Evax, “El absentismo escolar debido a la pobreza menstrual en España”, presentado por Rebeca Cordero, profesora titular de Sociología Aplicada de la Universidad Europea; Marta Pérez, presidenta de la Fundación Inspiring Girls; Chema Martín, director de comunicación de Evax, P&G; y David Rojo, analista de Metroscopia; y la cantante, presentadora y educadora, Chenoa.
El estudio muestra que 270.000 adolescentes han faltado a clase por no poder comprar productos de higiene menstrual y, cuando se ven en la necesidad de faltar a clase por la regla, sólo el 12 % de ellas explican la verdadera razón en el centro educativo. En esta línea la profesora en Sociología Aplicada ha explicado: “No las permitimos que se integren en la sociedad plenamente porque tienen que elegir el tipo de actividades que tienen que realizar, en qué momento y con quién. Normalmente es con personas de mucha confianza que probablemente tienden a estar en su misma situación para que no se rían de ellas y no las ridiculicen. Por tanto, tampoco tienen la posibilidad de diversificar sus relaciones sociales y las vuelven a lastrar en la posibilidad de ascender socialmente”.
Otra de las cuestiones que revela el informe, basado en 2.800 entrevistas a niñas de entre 14 y 25 años, progenitores y profesores, es que sólo el 30% de los encuestados conoce lo que significa el concepto pobreza menstrual. “Es fundamental que estas acciones de pobreza menstrual nos ayuden para incorporar en el imaginario colectivo el concepto de pobreza menstrual. Cuando nos hablen de pobreza menstrual es importante que nos venga a la mente que hay que ayudar a personas que lo están pasando mal; no porque las esté faltando el flujo, sino porque no tienen cómo evitar el sangrado”. Asimismo, ha explicado que “ese concepto, trasladado al imaginario colectivo, nos ayudaría a dos cosas: a que las personas que lo padezcan lo puedan visibilizar y a que se produzcan acciones solidarias”. Porque, como ha recordado, “a lo mejor una persona querría ayudar, pero si no sabe de la existencia de este concepto, es imposible brindar esta ayuda”.
La investigación y divulgación influyen positivamente en la mejora de la vida de las personas, la generación de conocimiento y el fomento del aprendizaje. El hecho de que investigadores de la Universidad Europea aporten valor académico en acciones como esta, contribuyen al desarrollo del país y la sociedad, poniendo en el foco cuestiones tan relevantes y poco exploradas como la tratada en la presentación del estudio realizado por Metroscopia para Evax, “El absentismo escolar debido a la pobreza menstrual en España”.