Los estudiantes de la Universidad Europea, con un enfoque interdisciplinar, han desarrollado sus competencias profesionales trabajando con un paciente con dolor crónico en un entorno de simulación
La Universidad Europea sigue apostando por formar a sus estudiantes con un modelo académico basado en el aprendizaje experiencial en entornos simulados. Por ello, el Auditorio del Edificio B del Campus de Villaviciosa de Odón se ha convertido en un escenario de simulación en el que estudiantes de 2º año de las titulaciones de Fisioterapia, Psicología, Medicina, Farmacia y Enfermería tenían que enfrentarse a un caso de un paciente con dolor crónico en un entorno simulado.
El profesor de Fisioterapia de la Universidad Europea y miembro del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, Luis Torija ha recordado a los estudiantes la importancia de estas jornadas para concienciarse sobre las consecuencias del dolor crónico y el abordaje que debe hacerse de esta patología entre todos los profesionales sanitarios, “el dolor crónico lo tenemos que tratar entre todos los sanitarios porque no hay una rama especializada que pueda paliarlo. Durante esta jornada, vamos a realizar una simulación con voluntarios que abordarán desde diferentes perspectivas y con su formación este caso clínico”.
Durante el evento, se presentó el caso clínico de un chico joven de 28 años llamado Daniel que, tras enfrentarse a un accidente de moto, había sufrido una fracturada de fémur curada, pero padecía una neuropatía desde hace dos años, más conocido, como dolor crónico. A través de una serie de preguntas y queriendo conocer la sintomatología y el estado de ánimo del paciente, los diferentes voluntarios abordaron el caso desde una perspectiva multidisciplinar en la que tanto la parte médica, farmacológica, fisioterapéutica y psicológica tuvieron que aunar esfuerzos para conseguir mejorar la calidad y el estilo de vida del paciente.
El broche final de estas Jornadas sobre dolor crónico llegó con el momento del debrifieng, en el que estudiantes y profesores invitados a la sesión llegaron a una conclusión clara, “hay que tener un objetivo común entre todas las especialidades médicas que intervienen, en el que la mejora del paciente siempre debe estar en el centro”. Además, se hizo hincapié en abordar el dolor desde una perspectiva multidisciplinar y desde un enfoque diferente dentro de cada especialidad pero todas deben estar combinadas para ser eficaces en el diagnóstico final.
