Un estudio de la Universidad Europea elaborado por Iyán Iván-Baragaño analiza el contraste entre el fútbol masculino y femenino en las competiciones de élite: “Cuando comparamos a los mejores equipos las diferencias se reducen. En la última Champions League femenina el FC Barcelona se acercó a un 87% de precisión en el pase frente al 89% de su homólogo masculino en esta misma competición”
“La visibilidad generada por la victoria de la selección española en el mundial puede aumentar la participación de niñas en el deporte y mejorar su rendimiento a largo plazo” afirma Iyán Iván-Baragaño, investigador y profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Europea y autor de un estudio sobre contrastes en términos condicionales, tácticos, técnicos y comportamentales entre ambos géneros. En él también se ofrece una perspectiva única sobre la evolución del fútbol femenino.
“Las diferencias más evidentes entre el fútbol masculino y femenino son condicionales. No tanto por los kilómetros recorridos sino por la alta intensidad de dichos kilómetros recorridos”, explica Iyán-Iván Baragaño al tiempo que asegura que estas diferencias están siendo mitigadas en cierta medida, pero reconoce que “las disparidades fisiológicas y condicionales persistirán a lo largo del tiempo”. Ahora mismo, las jugadoras más rápidas están alcanzando velocidades máximas cercanas a los 31 km/h frente a los 36 km/h de los jugadores más veloces.
Varios estudios realizados en los últimos años revelan un enfoque diferenciado en las posesiones de balón en ambos géneros. “El fútbol femenino solía tener posesiones más exitosas cuando se desarrollaban en campo rival, al iniciar la acción en zonas cercanas a la portería rival y cuando se producía una progresión rápida del balón” explica Baragaño. En este mundial, indica el investigador “las tácticas ofensivas de selecciones como España e Inglaterra se han alineado en mayor medida con el modelo masculino debido a la mejora constante en la calidad técnica de las féminas”.
En cuanto a las diferencias técnicas, la investigación en la que está trabajando señala que la calidad técnica es otra área donde las disparidades son evidentes. Prueba de ello es el análisis de más de 700 partidos disputados en los últimos mundiales, Eurocopas y Champions League masculinas y femeninas. Los datos reflejan que los equipos masculinos promedian menos pérdidas de balón y una mayor precisión en el pase en comparación a ellas. “Esto tiene una repercusión directa en el juego y hace que en el fútbol femenino las transiciones ofensivas tengan una mayor importancia a la hora de determinar quién gana los partidos”, indica Iyán-Iván Baragaño. A la vez, advierte que hay varios equipos femeninos que ya están promediando valores de precisión en el pase muy similares a los que consiguen los mejores equipos masculinos: “No sólo debemos valorar las diferencias existentes en la actualidad, sino que debemos pararnos a analizar el progreso en el rendimiento técnico de las jugadoras de fútbol femenino en estos años, un aspecto relacionado con el aumento de la inversión y la profesionalización del juego practicado por ellas”.
La investigación también resalta que las diferencias de nivel entre equipos femeninos de la misma competición son más pronunciadas que en el caso masculino. Sin embargo, el profesor revela a modo de ejemplo que “si bien hablamos de que las diferencias técnicas son significativas entre ellos y ellas, cuando comparamos a los mejores equipos las diferencias se reducen. En España, el caso del FC Barcelona quizás sea el mejor ejemplo. En la última Champions League femenina el FC Barcelona se acercó a un 87% de precisión en el pase frente al 89% de su homólogo masculino en esta misma competición”. Por último, el análisis también afirma que el juego femenino es menos agresivo en términos de faltas y tarjetas amarillas.