La Universidad Europea ha tenido un papel fundamental en un estudio innovador que revela la preocupante presencia de residuos plásticos en nidos de aves situados en entornos agrícolas mediterráneos. Esta investigación, liderada por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, encontró que el 71% de los nidos del verdecillo y el 96% de los nidos de la urraca común contienen plásticos
El estudio, realizado en colaboración con la Universidad Europea de Valencia y la Universidad Europea de Madrid, subraya que la contaminación plástica no solo afecta a los ecosistemas marinos, sino también a los terrestres. Los investigadores observaron que tanto el verdecillo como la urraca común prefieren incorporar filamentos plásticos en sus nidos, probablemente porque estos materiales se asemejan a los elementos naturales que utilizan tradicionalmente.
En particular, se descubrió que el verdecillo selecciona filamentos plásticos más pequeños y evita los de color negro, mientras que la urraca no muestra una preferencia clara por el tamaño o el color de los plásticos. Estos hallazgos se obtuvieron tras analizar los nidos recogidos en una parcela de naranjos en Sagunt, Valencia, donde se encontraron hasta 13.889 piezas de plástico por hectárea, con una significativa proporción de filamentos plásticos.
La investigación revela que los plásticos constituyen el 20% del total de piezas observadas en los nidos, lo que sugiere una alta disponibilidad de estos desechos en los cultivos agrícolas circundantes. La preferencia por formas filamentosas se explica por su similitud con los materiales naturales utilizados por las aves para construir sus nidos. Además, el rechazo al color negro podría deberse a que el negro absorbe más calor, lo que podría sobrecalentar los huevos o las crías.
Este trabajo representa un avance significativo en la comprensión de cómo los residuos plásticos afectan a las aves y destaca la necesidad de abordar la contaminación plástica de manera integral, no solo en los océanos, sino también en los entornos terrestres.