Se trata de un proyecto interdisciplinar entre los grados de Ingeniería de Organización Industrial y Global ADE, que ha permitido conectar el aula con el territorio a través de la metodología PBL (Project Based Learning)

¿Cómo transformar una catástrofe en una oportunidad de aprendizaje y cambio? Estudiantes de la Escuela STEAM y de las Facultas de Ciencias Sociales de la Universidad Europea de Valencia lo han conseguido con un proyecto que combina innovación, sostenibilidad y compromiso social.
A raíz de los graves daños provocados por la DANA en municipios como Massanassa y Alfafar, estudiantes de dos titulaciones distintas, Ingeniería de Organización Industrial (IOI) y Global ADE, se han enfrentado a un reto real: ayudar a reactivar la economía local desde una perspectiva de economía circular.
La actividad, basada en la metodología PBL (Project-Based Learning) que define el modelo académico de la Universidad Europea de Valencia, se desarrolló en tres fases: preparación en el aula, trabajo de campo y desarrollo de los productos finales.
Durante la visita a las zonas afectadas, los estudiantes entrevistaron a comerciantes, autónomos y profesionales de servicios de proximidad con el objetivo de identificar sus necesidades reales y proponer soluciones sostenibles.

Organizados en cuatro grupos temáticos (bares y restaurantes, autónomos, servicios de proximidad y comercio local), diseñaron propuestas de activación económica centradas en el reaprovechamiento de recursos, la colaboración comunitaria y la reducción del impacto ambiental. La mayoría de los participantes del grado en Global ADE eran estudiantes internacionales, lo que aportó una mirada diversa y global al análisis del contexto local.
Como resultado, los estudiantes elaboraron dos entregables claves: un documento escrito con el análisis y las propuestas, y un vídeo corto o reel que resume visualmente el proceso y el impacto del proyecto. Estas producciones no solo reflejan el trabajo realizado, sino que también buscan dar visibilidad a negocios que aún hoy luchan por recuperarse.

Una experiencia que va más allá del aula y que refleja el compromiso de la Universidad Europea de Valencia con una formación conectada, práctica y orientada al impacto positivo.