El reconocido Jota García ha impartido una masterclass para los estudiantes de la Universidad Europea en la que ha contado su historia de superación y su vinculación con el deporte y les ha dado las claves para enfrentarse a un diagnóstico complicado
La Universidad Europea sigue formando a sus estudiantes con los mejores profesionales en activo. Por ello, los estudiantes del Grado de Fisioterapia de la Facultad de Medicina, Salud y Deporte han recibido en este mes de noviembre la visita de un deportista inspirador y que ha sabido sobreponerse a las adversidades que le ha interpuesto la vida, como es el caso de Jota García Serrano, fisioterapeuta y deportista paralímpico. El título de su ponencia “Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta” es la antesala de la historia de un joven a la que el deporte le salvó la vida, le ayudó a proyectarse y a posicionar en un mundo que como él dice “se fundió a negro”.
El deportista paralímpico ha comenzado su ponencia dirigiéndose a los estudiantes para contarles cómo una enfermedad ocular cambió su vida y cómo tuvo que adaptarse a nueva forma de entender el mundo, “empecé padeciendo una uveítis que es una inflamación de una parte del ojo que nutre de sangre al resto del ojo. De repente, cuando era un niño empecé a tener la visión borrosa y se me formaron cataratas que me impidieron tener una infancia normal”.
Con el paso del tiempo, Jota García fue perdiendo la visión del ojo a causa de un glaucoma de forma paulatina, hasta que en el 2007 y después de numerosas intervenciones para salvar la vista de ambos ojos, en el último trimestre de 2011sufre un accidente de tráfico y se queda completamente ciego o “como me gusta llamarlo a mí, fundo a negro”, relata. En ese momento, empieza a ser consciente de su situación actual y toma el propósito de motivarse y prepararse tanto física como mentalmente para cumplir un objetivo vital: participar en unos Juegos Paralímpicos, “el deporte fue mi salvación y siempre me ha ayudado a visualizarme, reposicionarme y enforcarme en mis objetivos a pesar de las adversidades que me he encontrado en el camino. Es muy importante saber cuál es tu mayor debilidad para hacer de ella tu mayor virtud”.
Durante el transcurso de los años, empezó a interesarse por el deporte adaptado y fue en un triatlón half de Buitrago de Lozoya, su pueblo, en una ventana temporal de visión de 15 días, donde encontró un objetivo al que aferrarse para poder cumplirlo. Tras ello, empezó a entrenar con dos guías llamados Fran y Eva. A su vez, comenzó a estudiar el Grado de Fisioterapia en la Escuela Universitaria de la ONCE, y lo compaginó con su vida académica con la deportiva.
Como relató Jota García, en 2017 decidió irse a Holanda a realizar prácticas en un centro de quiroprácticos y en 2018 comenzó a prepararse los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 aplazados por el Covid-19 hasta el año siguiente. Consiguió clasificarse para ellos, y tras un fallo que conllevó una penalización en la puntuación, pasó de competir por medallas en su prueba a conseguir un diploma olímpico, que junto al conseguido en los Juegos Paralímpicos de París 2024 completan su palmarés, “los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es lo más grande que puede vivir un deportista a nivel profesional porque te juegas el trabajo de 4 años en pruebas que no superan los 20 segundos. Para ello, es muy importante mantener un diálogo interno sincero para gestionar los momentos complicados, proyectarse en todos los sentidos y no perder el foco, porque lo difícil se consigue y lo imposible se intenta”.