El prestigioso hispanista Stanley G. Payne visitó el pasado martes, 6 de febrero, el Campus de Villaviciosa de Odón para impartir la conferencia “España en el siglo XXI”. El historiador estadounidense analizó, junto con el presidente de la Fundación Transición Española, Rafael Arias-Salgado, como invitado a la jornada, cuestionas históricas como la Transición Española, la situación catalana y los desafíos de España en 2018, entre otros.
El historiador, que ha recibido recientemente el premio Espasa 2017 por su obra “En defensa de España: desmontando mitos y leyendas negras”, dedicó gran parte de su intervención a analizar la coyuntura catalana. En este sentido, aseguró que “el catalanismo radical representa la versión contemporánea de las convulsiones históricas de Cataluña” y, al mismo tiempo “para el catalanismo actual, la corriente victimista es perfecta, porque permite presentar a los catalanes, tan prósperos, como víctimas de una España represiva”, añadió ante un auditorio formado por más de 200 miembros de la comunidad universitaria.
En cuanto a los desafíos de la España actual, calificó la situación españolas de “paradójica” al padecer una crisis política “que puede ser constitucional”, pese a estar viviendo una recuperación económica. Como experto considera que “para algunos partidos, la solución es crear un Estado Federal, algo que los verdaderos catalanistas no aceptarían nunca porque implica condiciones similares para todos, así que se trata de un problema estructural que hay que ‘conllevar’”, recordando las palabras de José Ortega y Gasset.
El evento también sirvió como punto de reflexión de lo que fue y ha sido la Transición Española para la sociedad española gracias a la presencia del presidente de la Fundación Transición Española, Rafael Arias-Salgado, quien introdujo los logros conseguidos desde 1978 con motivo del 40 aniversario de la Constitución Española. Arias-Salgado insistió que “40 años de Constitución no se pueden poner en cuestión por grupos políticos a los que caracteriza su deslealtad constitucional”. Por su parte, Payne defendió a la Transición española afirmando, en relación a quienes la cuestionan, que “no se critica por sus errores, sino por sus aciertos; porque fue demasiado democrática y apartidista”.