“La sincronía que se genera cuando un docente mira a los ojos a un estudiante no puede ser reemplazada por la Inteligencia Artificial (IA)”. Con esta afirmación, el investigador y especialista en tecnologías educativas, Cristóbal Cobo, ha defendido en la Universidad Europea la necesidad de preservar el humanismo y el pensamiento crítico en las aulas en un momento en el que la Inteligencia Artificial irrumpe con fuerza en la educación

La Facultad de Ciencias Jurídicas, Educación y Humanidades ha organizado un evento para docentes y estudiantes sobre Educación, Inteligencia Artificial y Humanismo de la mano del investigador internacional Cristóbal Cobo, una de las voces más reconocidas en tecnología educativa del mundo.
Cobo ha destacado que “estamos en un momento fascinante, pero lleno de preguntas que no tienen respuestas simples” y ha subrayado que, aunque la IA puede simular procesos cognitivos, “no podemos dejar de preguntarnos qué queremos automatizar y qué queremos potenciar en los estudiantes”. Para el experto, es prioritario evitar que las herramientas digitales fomenten un “conocimiento fast food” y reforzar la reflexión crítica y profunda en los procesos de aprendizaje.

“Estas tecnologías pueden ser un gran aliado si se utilizan como complemento, pero jamás deben sustituir al docente ni a la interacción humana que guía el aprendizaje”, ha señalado Cobo, quien ha advertido también sobre el “sesgo de la novedad” que generan estas herramientas, reclamando evidencia rigurosa sobre su impacto antes de integrarlas de forma generalizada en las aulas.
La charla, moderada por Marta Lesmes, vicedecana del área de Educación de la Facultad, se ha celebrado en el Aula del Futuro de la Universidad Europea de Madrid, un espacio flexible que combina zonas de aprendizaje con tecnologías avanzadas, permitiendo que los estudiantes de sus programas de educación investiguen, interactúen, creen y reflexionen como protagonistas de su propio aprendizaje. El encuentro también se ha ofrecido en directo a través de YouTube, donde ha tenido un gran seguimiento por parte de la comunidad universitaria.
Con esta iniciativa, la Universidad Europea refuerza su compromiso con una educación innovadora, conectada con las demandas de la sociedad y con el liderazgo ético, donde la tecnología se pone al servicio de un aprendizaje reflexivo y humanista que prepara a los estudiantes para liderar en un mundo cada vez más digitalizado.