P: Lo primero que queríamos saber es quién eres, qué estudias, en qué facultad y en qué campus. ¿Quién eres como estudiante? ¿Cuál es tu sitio dentro de la Universidad Europea?
R: Soy Cristina Orbe, tengo 24 años. Estoy estudiando Publicidad y voy a empezar el cuarto año. Estoy en la Facultad de Comunicación. Empecé a estudiar en la Universidad por la beca de deportista de élite que es el Plan Compite.
P: ¿Estás estudiando en modalidad presencial u online?
R: Presencial.
P: ¿Por qué elegiste la Universidad Europea? Comentaste que estudias aquí con la beca, ¿no?
R: Estudio aquí a través de la beca. En Ecuador estaba estudiando Arquitectura, pero en las universidades en las que estuve, no recibí mucho apoyo y por la complejidad de la carrera, tomé la decisión de dejarla. Buscando universidades, me encontré con la Universidad Europea. Vi que tenían planes de apoyo para los deportistas de élite, apliqué, mandé mi currículum y salió todo aprobado. Entonces, pensé: “Me voy para España”.
P: ¿Cómo fue ese cambio de empezar estudiando Arquitectura y acabar estudiando Publicidad?
R: El problema fue que cuando empecé a estudiar Arquitectura, me gustaba mucho, pero era muy difícil compaginarlo con el deporte, por ejemplo, si tenía que viajar a cualquier país a competir no me podía llevar los planos ni los materiales para poder hacer maquetas, entonces era súper complicado. Cambiarme aquí a Publicidad fue una buena decisión, es algo que puedo hacer mientras voy en el avión porque normalmente, cuando voy a competir siempre llevo el ordenador y aprovecho estudiando en las competiciones. Se me hizo súper fácil el cambio, me gusta un montón la carrera también por cómo la imparten en la Universidad, es decir, de forma muy práctica. A mí eso me gusta.
P: Comentabas que tú compaginas tus estudios y tu vida profesional. Tú eres deportista profesional, practicas karate y queremos que nos cuentes un poquito esta parte. Háblanos de tu trayectoria. ¿Cuáles fueron tus comienzos? ¿Dónde empezaste? ¿Cómo han sido tus logros? ¿Qué retos se te plantean ahora? (tu trayectoria hasta el día de hoy) ¿Cómo comienza tu andadura en el karate profesional?
R: Este año, ya son 14 años los que llevo entrenando karate. Empecé con Gimnasia, estuve dos años y me retiré. Mi hermana empezó a hacer karate antes que yo, recuerdo salir de los entrenamientos de Gimnasia y ver a mi hermana entrenar, me gustó mucho ese deporte. Entonces, me retiré de Gimnasia y empecé con karate. Fueron muchos años en los que competí en los campeonatos nacionales de Ecuador, mi primera vez en un campeonato internacional fue una de las experiencias más impresionantes y llenas de ilusión, después de vivir una experiencia como esa, pensé: “Aquí me quedo hasta conseguir una medalla”. Desde entonces, pasaron seis años en los que competí en los internacionales y no ganaba nada. Competía, perdía y regresaba a entrenar, y así, pasaron seis años hasta que vine a una base de entrenamiento en España en el 2017 el cual me ayudó a cambiar mi forma de pensar y salir de mi zona de confort. Al principio fue súper complicado competir y no ganar absolutamente nada. Todo fue tener constancia y pensar que a pesar de perder, todo es una aprendizaje constante y a lo mejor la próxima vez, voy a ganar.
P: En ese punto que decías que estabas seis años sin ganar, ¿fue en ese punto cuándo decidiste ir a España? ¿Por qué la decisión de ir a España y por qué crees que se produce ese cambio de tu regreso y de empezar a ganar?
R: Yo soy fiel creyente de que uno cuando está en la zona de confort, no gana absolutamente nada, uno cree que está ganando bastante porque ya llego al momento donde se siente cómodo, pero en realidad eso es lo peor que puede pasar porque tú en tu zona de confort no tienes manera de crecer. Durante todo este tiempo que iba a competir y no ganaba ninguna medalla internacional, básicamente yo estaba en mi zona de confort porque competía, iba a todos los eventos, pero faltaba esa chispita que necesitaba para competir y ganar. Es por ello que la primera vez que vine a entrenar aquí en España era lo que necesitaba para tener un poquito más de motivación, vivir nuevas experiencias que me ayudaron bastante a mejorar.
P: ¿En qué momento algo que es para ti un hobbie o algo que te gusta se convierte en algo profesional? ¿Cuál es el punto de inflexión y en qué momento empiezas a cambiar esa mentalidad y dedicarte a ello como algo profesional?
R: Creo que fue cuando estaba en mi último año del colegio, recuerdo muy bien que mi mamá me dio a elegir entre irme de paseo de fin de Grado con mis compañeros o ir a competir en el campeonato Sudamericano que se iba a realizar en Bolivia, en ese momento era mi mamá la que me apoyaba y me pagaba los viajes para poder competir. Elegí ir a competir, fue a partir de ahí cuando empecé a entrenar más a conciencia y llevar mi vida deportiva de manera más profesional. La modalidad de kata es complicada porque es una rutina ya preestablecida que básicamente el que lo hace todo perfecto, es el que gana. Había muchos errores que yo tenía que corregir en los katas, entonces, empecé a apuntarlos en un cuaderno, y a tener más conciencia de todo lo que tenía que corregir, puse mis metas claras. Un deportista de alto rendimiento tiene que sacrificar un montón de cosas para poder conseguir sus objetivos, no es fácil, pero sin duda es un camino muy gratificante.
P: ¿Cómo es tu día a día en cuanto al karate? ¿Cómo es tu día a día ? ¿Cuántas horas le dedicas de entrenamiento? ¿Cómo gestionas todo esto y cómo lo compaginas con tus estudios? ¿Cómo es tu día a día en la Universidad?
R: Es complicado llevarlo sino se tiene una buena organización. Un día normal mío es despertarme, ir a entrar al gimnasio, acabar el entrenamiento y salir para la Universidad, después de acabar con mis clases de la universidad, ir a dar clases de karate a un grupo de niños en un colegio, acabar con ello, comer, hacer trabajos de la Universidad y por la tarde-noche entrenar otra vez. Entreno, lunes, miércoles y viernes doble jornada con cuatro horas y media de entrenamiento, martes y jueves entreno sólo una vez con dos horas de entrenamiento aproximadamente. Siempre que tengo que ir a algún campeonato me coincide con exámenes finales, por lo general, en la Universidad me dan facilidades de hacerlos antes o después de los campeonatos. Siempre tengo que llevarme todas las cosas de la Universidad para hacerlas en el avión y mientras compito estoy haciendo trabajos y estudiando. Es muy complicado, pero si sabes organizarte bien te da tiempo a todo.
P: Cuando lo dices, pareces como muy tranquila, ¿en alguno de estos cuatro años de estudio esa situación te ha superado y has pensado que necesitas parar? ¿Cómo gestionas o cómo canalizas esa situación un poco estresante’
R: Los dos primeros años que empecé en la Universidad, dormía muy poco, tres horas máximo por las noches y aun así tenía que despertarme, entrenar, ir a clases, etc. Eso me duró dos años. Para este año sentí que estaba llegando a mis límites, por lo que rebajé un poco de carga a los entrenamientos, tenía que poner énfasis en descansar las horas que debía descansar porque si quiero llegar bien, mi cuerpo y mente también tiene que descansar. Empecé organizándome mejor con mis horarios de entrenamientos, comidas, clases, tiempos para hacer trabajos de la universidad y descansos, para poder llegar con todo organizo mis días por horas; con los profesores avisándoles con tiempo sobre mis entrenamientos y competiciones fue más llevadero fueron más flexibles conmigo.
P: En los momentos en los que llegas a una situación más límite, ¿qué es lo que te motiva a no caer y seguir luchando por ello?
R: Tengo mis mestas muy marcadas, estuve seis años dedicada al deporte en los que no conseguí nada, pero me dije: “Si estoy en esto, lo voy a hacer de verdad y lo voy a hacer bien” y lo estoy consiguiendo, me marqué metas muy claras y creo que algo que me caracteriza es ser muy constante y muy persistente en lo que yo quiero, Soy muy consciente de que la vida de un deportista es muy corta por lo que quiero aprovechar al máximo los años que tengo como deportista profesional y cumplir con mis sueños con el deporte. Para un deportista profesional es una lucha constante con la incertidumbre porque te puedes lesionar o cumples cierta edad en el cual tu cuerpo ya no rinde correctamente y te tienes que retirar, y soy consciente de que eso a mí también me va a llegar. Es por lo que, los estudios los tengo como mi prioridad también. Mi motivación es pensar que, después de que se me acabe mi vida de deportista, de competición, voy a tener mi carrera profesional y lo quiero hacer bien.
P: ¿Tienes algún reto o un objetivo claro que quieras cumplir en tu carrera profesional o algún objetivo que te hayas propuesto?
R: Sí, eso es lo que me encantó de estudiar Publicidad porque lo puedo unir bastante al deporte. Todo lo que estoy aprendiendo y estudiando en la Universidad lo estoy aplicando en cuanto la gestión de mi marca personal y, uno de mis objetivos es antes de los 30 tener una agencia de representación de deportistas y a la par, o largo plazo, tener mi propia fundación enfocado a transmitir los valores del deporte a niños en estado de vulnerabilidad, por lo cual, si quiero hacerlo bien, tengo que estudiar bastante.
P: A nivel de karate, ¿hay algún título, alguna medalla o algún campeonato que se te resista o algún reto que te hayas propuesto a nivel personal?
R: Sí, ahora estoy en el ranking 49 a nivel mundial y 7ª en América. Quiero llegar a ser la número 1 en América y estar entre las top 10 de todo el mundo y, obviamente, para eso tengo que conseguir medallas importantes en los campeonatos Panamericanos que allí todavía se me resiste esa medalla. Hasta que no logre tener una medalla en esos eventos importantes, no me retiraré. Ahora karate no está en las Olimpiadas, pero, a lo mejor, si en las próximas olimpiadas lo ingresan como deporte olímpico otra vez, yo quiero estar ahí.
P: ¿Quieres estar en los Juegos Olímpicos en representación de tu país?
R: Sí, obviamente.
P: De todos estos triunfos que has conseguido, ¿con cuáles de ellos te quedaría y cuáles han sido más importantes para ti?
R: He tenido dos medallas importantes que tienen bastante peso también a nivel de mi carrera deportiva, pero creo que la mejor de todas es la primera medalla internacional que tuve, la que conseguí después de seis años sin ningún logro, fue una medalla de plata del Campeonato Sudamericano que se hizo en Ecuador en el 2017. Esa medalla fue para mí como una medalla de oro olímpica, creo que la mayoría de las limitaciones que nosotros tenemos nos las ponemos en nuestra cabeza. Esa medalla representa bastante el romper esa limitación que yo tenía sobre mí, me demostró que, si tengo constancia y confío lo suficiente en mí lo voy a conseguir. Creo que es la mejor medalla que puedo tener, pueden venir más medallas, pero esa siempre va a ser la más especial que tengo.
P: ¿Qué es lo que se siente en ese momento? ¿Cómo es el día después de conseguir esa medalla? ¿Qué se te pasaba por la cabeza?
R: Ese campeonato fue muy emotivo. Normalmente con las profesionales que compito, he competido toda la vida, a todas mis rivales las conozco desde hace 10 años. En ese evento, me tocó un sorteo de llaves muy complicado, mi primera reacción fue en darme por vencida antes de hora, pero recordé lo mucho que había trabajado para ese evento y cuanto quería esa medalla, así que, no volví a prestar atención a mis miedos, gané las eliminatorias, recuerdo estar llorando de la emoción, fui pasando las rondas, les iba ganando, y mientras iba ganando, iba llorando. Fue muy emotivo, llegué a la final, aunque perdí, fue increíble porque lo conseguí después de muchos años de estar intentándolo. Creo que lo más importante es aprender a disfrutar de todo el proceso de trabajo porque me ha pasado bastante que, el proceso de trabajo y los entrenamientos previos a la competición los disfrutaba un montón, pero también he tenido algunos en los que no estaba disfrutando. Es muy importante disfrutar el proceso de trabajo para que cuando ganes tengas una satisfacción mayor de haber disfrutado y ganando como recompensa. El siguiente campeonato también lo disfruté un montón, la felicidad me duró un mes. Fue increíble.
P: ¿Cuál ha sido el peor momento de esta carrera profesional que estás labrando?
R: No tengo ningún momento específico que diga me pasó tal cosa, creo que, a veces, es el conjunto de pequeñas cositas, por ejemplo, este año tenía previsto ir a algunos campeonatos internacionales, pero por falta de presupuesto, organización y cuestiones externas a mí, no pude ir a dichos eventos. Esto es muy frustrante porque uno como deportista está entrenando muchas horas al día para ir a las competiciones, y si por cualquier motivo externo no se puede ir, es un bajón muy significativo para el deportista, el cual si no lo puedes gestionar correctamente puede ser peligroso tanto para el deportista como su carrera profesional.
P: ¿Cuáles son las próximas competiciones a las que vas a asistir y competir?
R: Mi próxima competición es en los Juegos Panamericanos de Chile en el mes de noviembre.
P: ¿Cómo afrontas estos viajes? ¿Vas tú sola o vas con tu equipo? ¿Cómo es todo este proceso?
R: Desde que vine a España, me ha tocado ir sola a la gran mayoría de los eventos, suelo ir sin entrenador, es complicado ya que siempre se necesita de ese apoyo para poder afrontar las competiciones de la mejor manera. Por lo general, el resto del equipo me espera en el país donde vamos a competir. Mi gran mayoría de competiciones se realizan en Sudamérica por lo que los vuelos son largos, suelo aprovechar el tiempo en el avión para estudiar y hacer mis trabajos de la universidad.
P: Tu historia es muy inspiradora. ¿Qué consejos les darías a esa gente que intenta luchar y perseguir sus metas y sobre todo a esa gente que intenta compaginar sus estudios con otro tipo de proyectos u otro tipo de planes profesionales?
R: Siempre uno debe ponerse sus metas y sus objetivos muy claros y marcados, cuando los tienes y sabes para que te estás esforzando, es más fácil que tú puedas redireccionarte cuando sientas esa desmotivación, a mí muchas veces me duele el cuerpo cuando entreno, me cuesta bastante despertarme por las mañanas para ir a entrenar…Cuando tengo esa falta de motivación, me acuerdo de mis metas y pienso que aunque me duela el cuerpo o no tenga ganas de hacer absolutamente nada, si quiero lograr mis objetivos tengo que intentarlo, luchar, y, aunque cueste porque hay veces que no tienes ganas, pero lo tienes que hacer. El otro consejo es que hay que quitarse todas esas autolimitaciones que son lo peor que te puede pasar porque muchas veces, nadie te dice: “Oye, no eres bueno para esto”. Tú mismo te lo crees porque muchas personas, o si no, la gran mayoría actuamos desde nuestro autoconcepto, entonces si yo creo que soy una persona incapaz o que no tengo talento, voy a actuar de esa manera, hay que confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en lo que podemos llegar a hacer. Cuando tú empiezas a actuar como una persona que se esfuerza, como una persona que es luchadora, tu cerebro empieza a trabajar más, y, entonces, el trabajo y el proceso se vuelve cada vez más llevadero, más fácil. También hay que salir de la zona de confort, por eso, me fui del país porque sentía que ya no estaba avanzando, fue una decisión muy radical haberme ido del país por salir de mi zona de confort, pero muchas veces lo necesitamos, nos hace falta caernos o tener un golpe de realidad para que ese sea el empujón que nos haga salir de nuestra zona de confort y así lograr nuestros objetivos. Constancia, salir de nuestra zona de confort y tener nuestras metas claras, creo que es lo que nos ayuda a tener éxito.