Mantener el compromiso y el entusiasmo de los estudiantes representa un desafío, incluso para quienes cuentan con estudios especializados como el Curso en Mediación Escolar o el Curso de Tutoría para Docentes. En el contexto de la educación secundaria, las sesiones de tutoría crean un espacio para explorar áreas que van más allá del plan de estudios estándar. Esto permite incorporar diversas actividades en las lecciones y potenciar la motivación de los alumnos para continuar aprendiendo.
Si te interesa conocer los principales objetivos de estas tutorías y su importancia, te recomendamos consultar el artículo dedicado a las tutorías en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Cuando un tutor realiza una tutoría, algunos de los objetivos en su plan de acción tutorial pueden ser:
La tutoría en la educación secundaria desempeña un papel esencial al proporcionar apoyo y orientación en el desarrollo académico de los estudiantes.
Esta no solo abarca la transmisión de conocimientos y habilidades, sino también la capacitación para afrontar sus procesos de aprendizaje, tomar decisiones y facilitar una transición exitosa hacia futuras etapas. Además, debe ser inclusiva, respetando la diversidad mientras ayuda a los estudiantes a definir sus metas personales y profesionales.
La importancia de la función tutorial se puede analizar desde tres perspectivas clave:
Algunas de las actividades de tutoría que se llevan a cabo en la educación secundaria tienen en común estas características:
Ofrecer una serie de temas para discutir o, incluso, permitir que los estudiantes elijan libremente es una valiosa contribución en el entorno escolar. Esto les hace implicarse más en el grupo, sentir que su perspectiva se tiene en cuenta y, a su vez, expresar con mayor regularidad sus preocupaciones, preguntas y áreas de interés.
La gamificación educativa supone la implementación de elementos y dinámicas propias de los juegos en contextos educativos. Esto aumenta la retención de conocimiento y la motivación, mejorando el rendimiento del alumno.
Existe la posibilidad de que, durante las sesiones de tutoría, los estudiantes reciban la visita de expertos externos. Estos abordan temas específicos de su interés, lo que supone una excelente forma de romper la rutina y enriquecer la experiencia educativa.
En lugar de explicarlo solo con palabras, resulta más efectivo transmitir un concepto mediante imágenes, vídeos o películas que se centren en un tema específico. Además, este enfoque rompe la rutina de los estudiantes, estimulando su interés y promoviendo su participación.
Los debates permiten que los estudiantes expresen sus opiniones sobre ciertos temas desde el respeto. Esto contribuye al desarrollo de sus habilidades de expresión oral.
Las escapadas y excursiones son actividades adicionales que permiten abordar áreas (convivencia, cohesión grupal, arte, concienciación social…) que, de otro modo, serían difíciles de tratar.
Como ves, las sesiones de tutoría tienen un papel fundamental en la educación integral de los estudiantes de ESO. Por ello, es importante dedicarles el tiempo necesario. El tutor debe además esforzarse para lograr una evaluación continua de los alumnos, planificar actividades en el aula y desarrollar habilidades clave, tales como la adaptabilidad, la comunicación efectiva y la capacidad para anticipar posibles conflictos.