El entorno legislativo empresarial se está volviendo más complejo con el tiempo. A medida que crece la preocupación por la responsabilidad corporativa en la sociedad, las compañías se ven en la tesitura de establecer protocolos de buen gobierno para evitar sanciones, multas y proteger su reputación. Como resultado, la demanda de personal cualificado con programas especializados, como el Curso en Compliance de la Universidad Europea, se incrementa año tras año.
Asimismo, a través de la Universidad Europea te puedes formar con sus Cursos en Compliance Officer en Valencia o con el Curso de Compliance en Canarias. Todas estas opciones te formarán de cara al mundo laboral para que puedas afrontar los retos que se presenten en e mercado.
El compliance, también conocido como cumplimiento normativo, se refiere al conjunto de normas internas y externas que una empresa o entidad pública debe seguir. Este término implica adoptar procedimientos y buenas prácticas para identificar y evaluar los riesgos operativos y legales a los que se enfrenta la organización.
El principal objetivo del compliance es establecer mecanismos internos para controlar, prevenir y gestionar estos riesgos, garantizando así el cumplimiento de la ley a nivel nacional e internacional.
Además, un sistema de cumplimiento normativo sólido puede incluso eximir de responsabilidad a la empresa en caso de delitos, ya que regula las operaciones internas y las actividades de acuerdo con las normativas vigentes.
La mayoría de las empresas recurren a modelos de compliance genéricos. Sin embargo, en ocasiones, se requiere la implementación de sistemas más especializados para abordar riesgos particulares y tomar medidas preventivas y de gestión más específicas.
En este sentido, los tipos de cumplimiento normativo más comunes son los siguientes:
Se enfoca en cumplir normas éticas y códigos de conducta en la empresa. Ejemplo: el escándalo de la empresa energética Enron en 2001, donde se revelaron prácticas contables fraudulentas.
Dirigido a prevenir delitos con consecuencias legales. Ejemplo: el caso de Volkswagen en 2015, donde la compañía fue acusada de fraude al manipular las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel.
Garantiza el cumplimiento de leyes y regulaciones laborales. Ejemplo: las demandas contra Amazon por condiciones laborales precarias en sus almacenes, incluyendo acusaciones de largas jornadas laborales y falta de descansos adecuados.
Cumple con regulaciones ambientales y minimiza impactos ambientales. Ejemplo: el derrame de petróleo de BP en el Golfo de México en 2010, uno de los mayores desastres ambientales de la historia.
Prevención de actividades corruptas. Ejemplo: el caso de Odebrecht, una empresa brasileña de construcción que se vio involucrada en un escándalo de corrupción a gran escala en múltiples países de América Latina
Promueve el cumplimiento de las leyes fiscales y tributarias para evitar evasión fiscal y delitos relacionados con impuestos. Ejemplo: El caso de Apple y sus prácticas fiscales en Irlanda, donde se benefició de ventajas fiscales indebidas
Centrado en proteger la salud y los derechos de los consumidores y usuarios, cumpliendo con regulaciones de seguridad y calidad de productos y servicios. Ejemplo: la crisis de seguridad alimentaria de Chipotle en 2015, donde hubo brotes de enfermedades transmitidas por alimentos en varios restaurantes.
Orientado a evaluar riesgos digitales, proteger datos y sistemas de información, y prevenir ciberataques y fraudes online. Ejemplo: el ciberataque a la empresa de soluciones de información Equifax en 2017, que resultó en la filtración masiva de información personal de millones de personas
Garantiza la protección de los derechos de protección de datos y la seguridad de la información, cumpliendo con regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea. Ejemplo: el incidente de seguridad de Yahoo en 2013 y 2014, en el que las cuentas de miles de millones de usuarios se vieron comprometidas debido a brechas de seguridad.
Es importante destacar que la creación, aplicación e integración del cumplimiento normativo con sistemas específicos necesarios queda en manos de la figura del compliance officer, que puede ser un profesional en empresas más pequeñas o un comité específicamente diseñado en organizaciones más grandes.
La puesta en marcha del compliance en una empresa conlleva una serie de ventajas muy significativas:
Estos son los pasos:
La formación en compliance es clave para mantener la conformidad legal, promover una cultura ética y responsable, y garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de las empresas. Tanto estas como los profesionales pueden beneficiarse enormemente de invertir en programas como el Curso en Compliance en Canarias, el Curso en Compliance en Valencia o el Máster en Protección de Datos de la Universidad Europea.
Ambos ofrecen una oportunidad para adquirir los conocimientos y competencias necesarios. Asimismo, cubren los aspectos clave del cumplimiento normativo, incluyendo legislación aplicable, mejores prácticas, gestión de riesgos y ética empresarial. Además, proporcionan una visión integral de los diferentes tipos de compliance y su aplicación en diversos contextos empresariales.
En resumen, el compliance o cumplimiento normativo es una estrategia clave para el éxito de las compañías que contribuye a fortalecer su reputación, reducir riesgos y fomentar la confianza de sus stakeholders en un mundo empresarial muy competitivo.