Psicología jurídica y forense: diferencias y similitudes

La psicología jurídica y la psicología forense son disciplinas distintas, pero muchas veces se confunden. Aunque están relacionadas, no son términos intercambiables. Cada especialidad tiene sus propias prácticas y áreas de trabajo determinadas.

Para poder ejercer como especialista, debes aprender diferentes materias relacionadas con la psicología aplicada al derecho. Estudios como nuestro Máster en Psicología Jurídica y Forense te capacitan para ello.

Por ahora, descubre las similitudes y diferencias entre la psicología jurídica y forense leyendo este artículo.

¿Qué actividad realiza el psicólogo forense?

La psicología forense tiene como objetivo proporcionar asesoramiento y experticia psicológica en casos legales y jurídicos. Se aplica a la recolección, el análisis, la forma y la presentación de la evidencia psicológica para juicios.

Un psicólogo forense evalúa y comprende los procesos mentales relevantes para un caso. Por ejemplo, colabora con los demás profesionales del sistema legal para determinar el estado mental de un acusado. Ofrece su punto de vista, desde un enfoque pericial psicológico, para así poder determinar si el acusado sufre de algún trastorno. Su labor es muy importante, ya que los acusados pueden defender tener alguna condición mental para obtener un indulto.

Además, la psicología forense es la encargada de evaluar las pruebas verídicas testimoniales. Los profesionales valoran la credibilidad de los testigos, determinando su validez en los procesos judiciales.

¿A qué se dedica el psicólogo jurídico?

La psicología jurídica es una de las ramas de la psicología que destinadas al análisis conductual de los actores jurídicos. De esta manera, se pueden averiguar cuáles han sido las causas que motivaron a las partes a llevar a cabo sus acciones. El objetivo principal de estos expertos es aportar soluciones al problema y promover acciones preventivas. Esta disciplina abarca una amplia gama de tareas: selección de jurados, estudio de factores que influyen en el comportamiento delictivo, etc. Incluso asumen un rol muy importante en la rehabilitación de los delincuentes.

Se puede decir que la psicología jurídica abarca un campo más amplio. Este incluye la investigación y la aplicación de los principios psicológicos en el ámbito legal general.

¿En qué se parecen y en qué se diferencian la psicología jurídica y la forense?

Entender las diferencias y similitudes entre estas dos especialidades nos ayudará a comprender cada una por separado.

Similitudes entre la psicología jurídica y la forense

1. Conexión entre psicología y justicia: ambas disciplinas reconocen la importancia de comprender los procesos mentales en el contexto legal. Las dos buscan aplicar los conocimientos psicológicos para mejorar el sistema de justicia.
2. Colaboración con profesionales legales: se trabaja codo con codo con abogados, jueces y fiscales para proporcionar asesoramiento y testimonio.
3. Ética y responsabilidad: ambas tienen un compromiso con la ética para garantizar la integridad y objetividad de su trabajo. Deben proteger los derechos de los individuos involucrados en casos legales.

Diferencias entre la psicología jurídica y la forense

1. Enfoque: la psicología jurídica se centra en el estudio de temas relacionados con el sistema de justicia en general. Por otro lado, la psicología forense se enfoca en la evaluación para el posterior asesoramiento en casos judiciales.
2. Áreas de estudio: la psicología forense se centra únicamente en la investigación del comportamiento de los acusados, las víctimas, testigos y delincuentes. La psicología jurídica, por otro lado, abarca mayor volumen de temas relacionados.
3. Metodología: en la psicología jurídica, se utilizan métodos de investigación como estudios empíricos, encuestas y análisis de datos. Mientras tanto, en la psicología forense se usan técnicas de evaluación más específicas como entrevistas forenses y pruebas psicológicas.

¿Cómo se complementan estas dos disciplinas?

La psicología jurídica y la psicología forense pueden trabajar de la mano para ofrecer una perspectiva más completa y precisa en el ámbito legal. Dos ejemplos en los que se complementan son:

• La psicología forense se encarga de la evaluación de un individuo, mientras la psicología jurídica le proporciona un contexto. Esta determina, por ejemplo, cómo puede influir el sistema de justicia en el comportamiento.
• La psicología forense planifica e implementa las intervenciones psicológicas, como en casos de abuso. Simultáneamente, la psicología jurídica puede contribuir al desarrollo de políticas que dan mayor efectividad a dichas intervenciones.

A la hora de estudiar psicología, muchos alumnos se olvidan de que pueden aplicar su carrera al ámbito legal. Se trata de una forma excelente de dominar dos especialidades y aportar dinamismo a tu carrera laboral. 

Y a ti, ¿qué disciplina te interesa más? ¿La psicología jurídica o la psicología forense?