¿Qué es la gestión hospitalaria y cuál es su importancia?

El sector hospitalario tiende a enfrentarse a nuevos retos en el día a día. Muestra de ello fue la crisis que desencadenó el coronavirus. Esta situación demostró la importancia de contar con una gestión hospitalaria organizada y fortalecida, capaz de solventar de manera más eficiente estos momentos críticos que generan una gran presión en los hospitales.

Lo que conocemos como gestión hospitalaria persigue el objetivo de convertir los centros de atención sanitaria en lugares que satisfagan las expectativas y requerimientos de los pacientes.

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Figuras implicadas en la gestión hospitalaria

La estructura del organigrama de un hospital necesita ser sólida para garantizar una atención médica de calidad y una gestión administrativa sanitaria eficiente.

Aunque existen varios tipos de organización, la más común es la que utilizan los hospitales públicos y que conocemos como organización clásica. En ella, los directivos o responsables se ubican en la parte alta, estando por debajo los profesionales con menos responsabilidades.

Podemos dividir al personal encargado de la gestión hospitalaria que se encuentra por debajo de los puestos directivos en las siguientes figuras jerárquicas:

• Médicos.
• Enfermeros.
• Auxiliares o ayudantes técnicos sanitarios.
• Personal encargado de la selección de profesionales.
• Especialistas encargados de las tareas de administración y finanzas.
• Profesionales encargados de gestionar, evaluar y dirigir servicios generales y de sus trabajadores.

El triunfo del funcionamiento de los centros hospitalarios depende de una coordinación perfecta entre los implicados en su gestión. Por ello, es de vital importancia que el personal que trabaja en la gestión hospitalaria esté perfectamente formado y capacitado para desempeñar las funciones que se requieren en su puesto de trabajo.

Claves para conseguir una gestión hospitalaria de éxito

Si bien no existen reglas totalmente definidas que garanticen el éxito de la gestión hospitalaria, son varios los factores que deben cuidarse para lograr una organización exitosa. Son los mencionados a continuación:

• Liderazgo: la figura del líder es la más importante en cualquier organización. En el caso de la gestión hospitalaria, un buen líder será capaz de incrementar de manera significativa las posibilidades de éxito con respecto a la propia gestión del hospital.
• Planificación estratégica: establecer metas estratégicas y elaborar planes que incluyan acciones específicas para alcanzarlas es una de las tareas más importantes dentro de la gestión hospitalaria. Saber a dónde se quiere llegar desde un principio y no temer a los cambios diferencia a las organizaciones exitosas de aquellas que se quedan en el camino.
• Atención centrada en el paciente: como hemos mencionado, el objetivo principal de la gestión hospitalaria es satisfacer las necesidades del paciente y también del mercado. Para conseguirlo, es necesario abrir canales de comunicación que permitan recoger las opiniones de los pacientes, valorar sus experiencias y ver dónde se puede mejorar.
• Medición y análisis de desempeño: el conocimiento de la organización es uno de los valores más importantes dentro del entorno hospitalario. La labor de medir, analizar y valorar la información recolectada requiere de varios factores, como la definición precisa de lo que será evaluado, el uso de las herramientas utilizadas, o la recopilación de las fuentes. Sin embargo, el desafío más importante es utilizar esta información para generar cambios positivos dentro de la propia organización.
  
• Atención al personal: otro de los grandes retos de la gestión hospitalaria es seleccionar al personal más adecuado para trabajar en el hospital. Y no solo eso, también se necesita motivarle e involucrarle en la misión de la institución, saber sacar su máximo potencial y promover su rendimiento óptimo.

¿Por qué la gestión hospitalaria es tan importante?

Parece claro que detrás de todos los profesionales sanitarios existe una gran estructura administrativa muy necesaria para conseguir la eficiencia en la gestión hospitalaria.

Algunos de los objetivos que pueden conseguirse gracias a una buena gerencia hospitalaria, son los siguientes:

• Mejorar la calidad de la asistencia a los pacientes.
• Reducir los errores médicos.
  
• Disminuir los costes de las intervenciones sin afectar la calidad de la atención.
• Mejorar la eficiencia hospitalaria.
• Garantizar el derecho a la salud para todas las personas.

En la actualidad, la gestión hospitalaria requiere de una participación activa por parte de todos los profesionales del entorno hospitalario.

Contar con una gestión hospitalaria eficiente no solo beneficia al paciente, sino a todo el sector sanitario, que trabaja en conjunto para conseguir un objetivo común: solventar los retos de la salud pública y mejorar la satisfacción del paciente a largo plazo.

Si te interesan los estudios del ámbito hospitalario, adquirir conocimientos en gestión hospitalaria puede marcar la diferencia y satisfacer la múltiple demanda de este tipo de puestos de trabajo que existe en los centros de salud de todo el mundo.