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El sistema sanitario es un pilar esencial del estado de bienestar. Sin embargo, para que las clínicas, centros sanitarios y hospitales funcionen y puedan cubrir el mayor número de pacientes posible brindando un servicio de calidad, es necesario utilizar de manera racional los recursos.
Dado que las estructuras sanitarias tienen características especiales que las diferencian de otras empresas, sus administradores deben contar con una formación adecuada como, por ejemplo, el Máster online en Gestión Sanitaria de la Universidad Europea. Este programa aporta los conocimientos y herramientas específicas para gestionar de manera integral tanto las instituciones sanitarias públicas como aquellas privadas.
La gestión sanitaria es una rama de la administración que se ocupa de gestionar todas las actividades que se realizan en las instituciones que ofrecen servicios sanitarios, desde hospitales hasta centros de salud, ya sean privados o pertenezcan al sistema de salud pública.
Este proceso se enfoca en la planificación, organización, dirección y control de recursos para satisfacer la demanda de servicios sanitarios. Abarca desde la supervisión de los elementos que componen el sistema sanitario y el funcionamiento interno del centro hasta la administración empresarial, el manejo documental y la financiación.
En los últimos años, se ha comenzado a prestar más atención a factores como la rentabilidad y la eficiencia en el ámbito sanitario. La máxima ya no es realizar todo lo que sea técnicamente posible, sino considerar además lo que es económicamente asumible, según reveló un estudio realizado en la Universidad de Extremadura.
Ese cambio de perspectiva se debe a factores que disparan el gasto sanitario, como el aumento de la renta per cápita, una mayor expectativa de vida, la extensión de la cobertura universal y la aplicación de las nuevas tecnologías médicas. Como resultado, la gestión sanitaria no puede soslayar los aspectos económicos, sino que tiene que buscar la relación idónea entre costes y beneficio social asignando de manera más racional y equitativa los recursos sanitarios existentes.
La gestión administrativa sanitaria contribuye a mantener bajo control los costes introduciendo mecanismos de participación del paciente o aplicando medidas de racionamiento que permitan reducir eficazmente el consumo sin afectar la calidad. Puede poner en marcha, por ejemplo, estrategias para disminuir el número de ingresos y el tiempo de estancia en el hospital, controlar la prescripción de medicamentos o fomentar el uso apropiado de la tecnología sanitaria mediante el uso de guías de práctica clínica.
El administrativo en gestión sanitaria también desempeña un papel protagónico porque se encarga de fijar los presupuestos, planificar los recursos humanos y la remuneración del personal, así como regular los precios en el sector privado. Suyas son las tareas de establecer prioridades, optimizar los servicios y evaluar su impacto en la salud respecto al coste. Así podrá eliminar los procedimientos más ineficaces y potenciar el uso de protocolos más eficientes, como la evaluación económica de las tecnologías sanitarias o la medicina basada en la evidencia.
Dada la complejidad y enorme importancia de la gestión administrativa sanitaria, no es extraño que los profesionales especializados en este sector sean cada vez más demandados en el mercado laboral. Por esta razón, un Máster en Gestión Sanitaria u otras titulaciones relacionadas con la formación sanitaria, como un Máster en Documentación Médica, un FP en Documentación Sanitaria o un Máster en Gestión de Enfermería, pueden aportar valor a tu currículo, ya que te proporcionarán las herramientas y los conocimientos que necesitas para trabajar en organizaciones y empresas que ofrezcan servicios sanitarios y sociosanitarios.
Gracias a programas como estos, podrás formarte para dirigir centros sanitarios y profundizar en aspectos como la gestión presupuestaria, económica y financiera, así como en la fiscalidad y financiación de este tipo de organizaciones.